El entrenador del Valencia, Mauricio Pellegrino, señaló que en el mundo del fútbol la figura de los futbolistas está por encima de la del entrenador y que en la actualidad es el negocio lo que da vida al fútbol y no al revés, como era antes.

El técnico valencianista realizó esas declaraciones en el ciclo de cine y debate 'El planeta del fútbol. Una pasión universal' realizado por el Muvim (Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad), en el que tras la proyección de la película 'Damned United' compartió mesa con el entrenador del Levante, Juan Ignacio Martínez.

"Ahora no son buenos tiempos para la figura del entrenador. Te sostienes en una silla de palillos o de cristal. El jugador está por encima del entrenador, así está el fútbol. Hay muy pocos casos en los que el entrenador esté por encima como sucedió en el Villarreal entre Manuel Pellegrini y Román Riquelme", explicó.

Pellegrino indicó que "a nivel empresarial tiene más valor un jugador que un entrenador. El futbolista de nivel tiene un valor de mercado para los clubes que no tiene un entrenador. Si por ejemplo yo digo que no quiero a Soldado, duró tres minutos", señaló entre risas.

El técnico del Valencia añadió que "los dueños de los equipos son los jugadores por mucho que uno quiera" y matizó que la figura del entrenador encuentra más respaldo por parte de los clubes cuando gana.

Al hilo de la trama de la película, comentó que "cuando se pierde todo el mundo, el presidente, los aficionados, quieren respuestas, pero para mí en el fútbol inciden muchos factores y es muy complejo. Nadie te preguntas cuando ganas porqué has ganado".

Por último, el preparador argentino reconoció que el fútbol se ha convertido más en un negocio que en un entretenimiento. "El negocio hace posible el fútbol, se ha dado la vuelta a la situación de antes", afirmó.

Además, también recordó que el fútbol ha cambiado mucho en las últimas décadas y que tras la entrada en vigor de la Ley Bosman cada vez son menos los jugadores que permanecen siete u ocho años en un mismo club, algo que era más habitual antes y "que ha hecho perder el sentido de pertenencia de los jugadores".