Narcís Julià, mano derecha de Andoni Zubizarreta en la dirección deportiva del Barcelona, estuvo el domingo en el palco VIP de Mestalla presenciando el Valencia-Valladolid. Lo hizo con un claro cometido. El secretario técnico barcelonista quiso ver en acción a Vicent Guaita después de dos partidos en los que, fruto de la política de alternancia, Ernesto Valverde lo había dejado en el banquillo en beneficio de Diego Alves. La presencia de Julià, con tal de completar los excelentes informes que manejan de Guaita, es un paso al frente, y significativo, en la búsqueda de un sustituto para Víctor Valdés. Tanta es la confianza depositada por Zubizarreta en su segundo de a bordo, que suele apoyarse en él a la hora de decidir el elegido de entre un ramillete de candidatos e, incluso, es quien comienza una negociación. Es así como ocurrió, sin ir más lejos, con Jordi Alba.

Desde finales de 2012 el seguimiento a Guaita por parte de los técnicos del Barça ha sido una constante. Por ejemplo, ya tomaron nota en los octavos de final de Champions frente al Paris SG o el 2 de marzo en el derbi liguero contra el Levante. Sin embargo, el scouting se ha convertido en algo mucho más serio. El valenciano ha pasado todos los filtros hasta ahora y, según publicó hace unos días ´Mundo Deportivo´, a día de hoy es el primero de la lista por delante de otros guardametas españoles, entre ellos, David De Gea, Pepe Reina, Kiko Casilla o Andrés Fernández.

En el cónclave de Nueva York

La actuación del meta de Torrent ante el Valladolid, a pocas semanas de que el Barcelona tome una decisión definitiva antes de afrontar el fichaje, convenció totalmente al secretario técnico del Barcelona. Intervenciones puntuales, pero solventadas con máximo acierto, como la providencial mano que sacó para desviar el obús de Omar en los primeros instantes del segundo tiempo. Lo más complicado para un portero y justo lo que requiere el Barça, un equipo acostumbrado a dominar de principio a fin cada encuentro. Guaita y gusta y mucho al Barça, su nombre salió en la reunión que tuvo Zubizarreta en febrero con Tito Vilanova en Nueva York, donde el entrenador estuvo recibiendo tratamiento. A aquella cita para planificar la campaña 2013/2014 también acudió Narcís Julià. Entonces el club culé contaba ya con la voluntad de no renovar de Valdés y de irse este mismo junio. Una opinión en la que el meta catalán se mantiene firme, visto lo dicho hace unos días: «Quiero nuevos desafíos, me gusta la Premier League».

Después de aquella reunión en Estados Unidos empezó a quedar claro que el Barcelona prefiere la llegada de un portero nacional por encima de un extranjero. Hasta entonces sonaron con fuerza los nombres de los alemanes Ter Stegen (Moenchengladbach), Leno (Bayer) y Adler (Hamburgo). Ahora, según fuentes de Can Barça, Guaita encabeza la lista por sus condiciones técnicas y por el hecho de que consideran que sus circunstancias personales „es decir, la competencia y alternancia con Alves que no le permiten asentarse como titular„ facilitarían la contratación. David de Gea, portero del United, convence a Zubizarreta y Julià tanto como Guaita, pero son conscientes de lo que dificultoso que sería entablar una negociación con Alex Ferguson. El ex del Atlético tiene contrato hasta 2016 y aterrizó en Old Trafford previo pago de 20 millones de euros. Reina, en cambio, se presenta como otra alternativa más sencilla y llegaría en su madurez al lugar en el que se crió como futbolista y del que lo conoce casi todo.

Charla con Braulio Vázquez

Antes de abandonar Mestalla el secretario técnico culé charló con Braulio Vázquez, director deportivo blanquinegro. En el Valencia saben que el Barça va muy en serio con Guaita. Para el Valencia que agoniza, el de la era Llorente, el portero y Soldado eran intocables. Ahora está por ver la planificación deportiva de los nuevos mandos.