MARATÓN Y MEDIA MARATÓN

Dements recupera su alegría con una jornada épica

Rodrigo Monasor (5:25:06) y Silvia Casal (6:51:04) se imponen en una edición marcada por el elevado número de abandonos y las difíciles condiciones del terreno montañoso. Eloy Hornero y Sandra Alarcón se imponen en la Mitja d’Ain

Rodrigo Monsasor se puso en cabeza y dominó con autoridad la carrera desde el collado de la Ibola (kilómetro 31). Su marca en la línea de meta fue de 5:25:06.

Rodrigo Monsasor se puso en cabeza y dominó con autoridad la carrera desde el collado de la Ibola (kilómetro 31). Su marca en la línea de meta fue de 5:25:06. / Last Race Studio - Andrés Núñez

J. T.

El viernes por la tarde una tormenta eléctrica sobre el término municipal de Eslida hacía presagiar lo peor. La DANA, que este fin de semana avanzó sin piedad por la Comunitat Valencia, alcanzaba la Serra d’Espadà apenas unas horas antes del pistoletazo de salida. A pesar de los estragos que dejaba el paso de la tormenta, la prueba pudo celebrarse con normalidad y sin necesidad de recurrir a los trazados alternativos. Eso sí, el agua caída durante la jornada previa al evento complicó el terreno por el alto riesgo de caída y la bajada tan brusca de las temperaturas.

Una de las consecuencias de este inesperado escenario fue el elevado número de abandonos. A una carrera ya de por sí exigente y dura, con 42 kilómetros y 7.616 metros de desnivel, se le unió una niebla poco habitual en la zona y algunas lluvias que dificultaron el avance de los participantes. De hecho, los ritmos en esta ocasión fueron más lentos que en pasadas ediciones de Dements. A pesar de todo, la localidad de Eslida recuperó la alegría y la ilusión por el trail running tras dos años de ausencia forzada. Mucho entusiasmo tanto en el equipo organizativo como en los corredores más fieles que han tenido que esperar mucho tiempo para volver a disfrutar de su prueba favorita.

A una carrera ya de por sí exigente y dura, con 42 kilómetros y 7.616 metros de desnivel, se le unió una niebla poco habitual en la zona y algunas lluvias que dificultaron el avance de los participantes.

A una carrera ya de por sí exigente y dura, con 42 kilómetros y 7.616 metros de desnivel, se le unió una niebla poco habitual en la zona y algunas lluvias que dificultaron el avance de los participantes. / Last Race Studio - Andrés Núñez

Desde primera hora de la mañana, muchos aficionados y vecinos se reunían junto a la salida para ver el comienzo de la carrera. A las 7:30 en punto salían desde esta localidad los atletas de las modalidades Marató y Mitja d’Eslida. El recorrido, que contó con numerosos puntos de animación, ofreció a los participantes lugares de gran complejidad técnica y atractivo natural como el Puntal de l’Aljub o el propio pico d’Espadà.

El agua caída durante la jornada previa al evento complicó el terreno por el alto riesgo de caída y la bajada tan brusca de las temperaturas.

El agua caída durante la jornada previa al evento complicó el terreno por el alto riesgo de caída y la bajada tan brusca de las temperaturas. / Last Race Studio - Andrés Núñez

El collado de Ibola, tramo decisivo en la Marató

Uno de los atletas que pagó las consecuencias del temporal fue Ricardo Cherta, quien tuvo que abandonar cuando marchaba líder por problemas estomacales. La oportunidad que se abría ante el grupo perseguidor fue aprovechada magistralmente por Rodrigo Monsasor. El atleta valenciano se puso en cabeza y dominó con autoridad la carrera desde el collado de la Ibola (kilómetro 31). Su marca en la línea de meta fue de 5:25:06, casi media hora de margen sobre el segundo y tercer clasificado, Ramón Recatalà (5:53:49) y Fernando Sánchez (5:54:40).

Una situación similar se vivió en categoría femenina. Silvia Casal lograba ponerse en la cabeza de carrera en torno al kilómetro 30 y se proclamaba vencedora en Eslida con un tiempo de 6:51:04. La gallega venció en el duelo por el liderato a Raquel Casares, quien había marchado en primer lugar prácticamente desde el principio. Con un tiempo de 6:58:23 la catellonense lograba finalmente la plata, mientras que Mireia López, con una marca de 7:12:16, completaba el podio femenino.

Silvia Casal lograba ponerse en la cabeza de carrera en torno al kilómetro 30 y se proclamaba vencedora en Eslida con un tiempo de 6:51:04.

Silvia Casal lograba ponerse en la cabeza de carrera en torno al kilómetro 30 y se proclamaba vencedora en Eslida con un tiempo de 6:51:04. / Last Race Studio - Andrés Núñez

Paralelamente al Marató y compartiendo gran parte del recorrido se celebró la Mitja d’Eslida, de 21 kilómetros y 1.925 metros de desnivel positivo. Los pronósticos no fallaron y la victoria fue para el gran favorito, el atleta internacional con España Guillermo Albert (2:13:42). El corredor local dominó por completo el trazado y no dio opciones a sus rivales. Segundo en esta modalidad fue Óscar Bou (2:17:45) y tercero Sergio Vilar (2:23:29).

En el cuadro femenino Rianna Nelson, quien lleva menos de un año corriendo en montaña, venció con autoridad gracias a un tiempo de 2:49:49. Fue la única corredora que bajó de las tres horas. Con un tiempo de 3:06:43 llegaba Ana Bas, mientras que el bronce fue para Tamara Mondragón (3:20:13).

Especialmente emocionante fue la participación del grupo Cazarettos. Cerca de una veintena de corredores ayudaron empujando una silla joëlette a un participante con discapacidad por el técnico trazado de la Mitja d’Eslida. Un acto solidario que demuestra que el trail running también puede ser un deporte de equipo.

A pesar de los estragos que dejaba el paso de la tormenta, la prueba pudo celebrarse con normalidad y sin necesidad de recurrir a los trazados alternativos.

A pesar de los estragos que dejaba el paso de la tormenta, la prueba pudo celebrarse con normalidad y sin necesidad de recurrir a los trazados alternativos. / Last Race Studio - Andrés Núñez

Maratón en dos etapas: Mitja d’Eslida y Mitja d’Ain

El programa de Dements ofrece una original modalidad que consiste en correr la Marató en dos etapas, media el sábado y otra media el domingo. Así, algunos de los participantes que el sábado completaron la Mitja d’Eslida volvieron a colgarse el dorsal el domingo en la Mitja d’Ain a partir de las 8:00 de la mañana sobre un circuito de 22,5 kilómetros y más de 2.000 metros de desnivel positivo con salida y meta en la localidad de Ain.

En esta modalidad por etapas tomaron la delantera gracias a sus cronos del sábado los atletas Álex Juan (2:21:00) y Tania Salamanca (3:02:08).

Después de la tormenta, por fin, llegó la calma. Y es que, tras una primera jornada climatológicamente adversa, la Serra d’Espadà despertó el domingo con cielos despejados y una temperatura idónea para clausurar esta edición tan especial de Dements.

La Mitja d’Ain cerró el domingo el esperado regreso de Dements, una carrera que a pesar de sus dos años de parón mantiene intacta su esencia y su pasión por la montaña.

La Mitja d’Ain cerró el domingo el esperado regreso de Dements, una carrera que a pesar de sus dos años de parón mantiene intacta su esencia y su pasión por la montaña. / Last Race Studio - Andrés Núñez

Ain tomaba el relevo a Eslida y se convertía en la protagonista. Esta pequeña población de apenas 125 habitantes llenaba desde primera hora de la mañana sus calles de música y gente llegada de diferentes lugares de la provincia, pero también de otros territorios cercanos. En total, cerca de 300 participantes se acercaron hasta el municipio con la intención de completar este exigente reto. La Mitja d’Ain, con un circuito de 22,5 kilómetros y más de 2.000 metros de desnivel positivo, es una carrera especialmente exigente para la distancia que ofrece. Y es que sus pronunciadas pendientes no dan tregua alguna a los atletas: o se sube o se baja, pero apenas se avanza en llano. 

Tras recorrer las estrechas calles de Ain, los corredores comenzaban el primer gran ascenso hacia el Pico d’Espadà de 3 kilómetros y 600 metros de desnivel positivo.

Tras recorrer las estrechas calles de Ain, los corredores comenzaban el primer gran ascenso hacia el Pico d’Espadà de 3 kilómetros y 600 metros de desnivel positivo. / Last Race Studio - Andrés Núñez

La plaza J. Sorribes Fuster se llenó a primera hora de este domingo de vecinos y curiosos que se acercaron para ofrecer su calor y ánimo a los participantes. A las 8:00h, de manera puntual, llegaba el esperado momento. Así, tras recorrer las estrechas calles de Ain, los corredores comenzaban el primer gran ascenso hacia el Pico d’Espadà de 3 kilómetros y 600 metros de desnivel positivo.

La lluvia caída durante las dos jornadas previas dejó los senderos en unas difíciles condiciones, impidiendo marcar ritmos de carrera extremadamente altos. Así, el barro y el suelo resbaladizo obligó a los corredores a ser mucho más precavidos de lo habitual por estos lares.

Los primeros participantes en llegar a la meta fueron Eloy Hornero y Álex Juan (2:59:41). Aunque entraron de la mano ambos fueron vencedores absolutos de sus respectivas modalidades. Y es que Álex fue el ganador de la modalidad por Etapas tras ser el más rápido el sábado en la Mitja d’Eslida (2:21:00) y también este domingo. El podio masculino en Ain lo completaron David Prades (3:07:58) y Francesc Cabrero (3:16:36).

En categoría femenina la más rápida fue Sandra Alarcón (4:19:37), mientras que Elena Mihai (4:22:01) y Carolina Medina (4:29:59) se alzaron con la plata y el bronce.

La prueba femenina por etapas se saldaba con la victoria para la joven Tania Salamanca, quien dominó con autoridad tras dos jornadas impecables de competición en las que firmó unos tiempos de 3:02:08 y 3:57:20.

Ain tomaba el relevo a Eslida y se convertía en la protagonista.

Ain tomaba el relevo a Eslida y se convertía en la protagonista. / Last Race Studio - Andrés Núñez

Los voluntarios, la gran fuerza de Dements

La figura del voluntario es, para una carrera como Dements, imprescindible. Ellos son los responsables del éxito de este evento, trabajando de modo altruista durante toda la semana. Sin esperar nada más a cambio que la sonrisa y el bienestar de todos y cada uno de los participantes. El equipo, además de por vecinos de las diferentes localidades por las que transcurre, está formado también por los integrantes de otros clubes de la provincia.

El fin de fiesta se celebró con una gran comilona en el pueblo de Ain de la que pudieron disfrutar todos los corredores. Como es habitual no faltaron los bocadillos de longaniza, morcilla y una sabrosa caldereta, guiso típico de la zona.