Valencia se despidió de la F1 el 24 de junio de 2012. Aquel Gran Premio de Europa llevó a Alonso a lo más alto del podio y quizá fue el mejor de un lustro de carreras en el circuito urbano, pero o cambian mucho las circunstancias actuales, o aquella imagen no se volverá a repetir, ya que después de meses de negociaciones con Ecclestone y el circuito de Montmeló, la Generalitat Valenciana valora cada vez de forma más seria la posibilidad de renunciar definitivamente a un Gran Premio para el que aún tiene contrato en vigor a pesar de su ausencia en el calendario del año pasado.

El acuerdo de alternancia pactado con Montmeló en 2012, según el cual Valencia acogería el Gran Premio de España sólo los años pares, permitió bajar la inversión en la Fórmula 1 en un año complicado por la crisis económica y retrasar al menos el problema otro año en busca de una rebaja del canon a pagar a Ecclestone. Pero a pesar de que los 34,7 millones de euros que se debían pagar en 2014 por este concepto podían bajarse ligeramente, el deseo de Montmeló de romper el pacto de alternancia y la aún más complicada situación económica dos años después de llegar a aquel acuerdo verbal, hacen que la Generalitat Valenciana contemple ahora su renuncia definitiva a un Gran Premio siempre y cuando no le suponga una penalización o al menos sea lo más baja posible. Algo que pasa sí o sí porque Ecclestone acceda a negociar de nuevo y no ponga demasiadas trabas legales.

El exceso de grandes premios en el calendario de 2014 „Ecclestone no quiere más de veinte y sobran dos„, la garantía de contar con sólo un gran premio en España por el deseo de Montmeló de continuar con el suyo y el hecho de que el propio Ecclestone diera el visto bueno a que Valencia no estuviera el año pasado en el calendario a pesar de tener contrato para 2013, son argumentos que pueden servir a Valencia para solicitar su salida del gran circo sin tener que pagar, aunque en caso de tener que hacerlo, consideran que son motivos suficientes para exigir un acuerdo económico no demasiado elevado.

Sin embargo, si finalmente Ecclestone se empeñara en mantener el acuerdo de alternancia, podría exigir la celebración del Gran Premio en Valencia o el pago de una indemnización que podría ser superior a los 30 millones de euros, algo que podría a acabar en los tribunales u obligando a replantearse la postura de no acoger el Gran Premio de 2014, ya que la diferencia entre el pago del canon y los casi 40 millones que cuesta acoger una prueba haría valorar si valdría la pena pagar algo más pero tener el Gran Premio o pagar algo menos por nada.

Las dudas que ha percibido Ecclestone desde Valencia y el cambio de opinión de los responsables de Montmeló con respecto a al alternancia „ya han comenzado a vender entradas para 2014- hacen que Bernie no haya exigido a Montmeló el cumplimiento del pacto, de ahí que la cita de España aún no tenga ciudad de destino en el calendario.