El piloto español de Fórmula 1 Carlos Sainz (Ferrari) lamentó haber perdido el control de su monoplaza en la Q2 del Gran Premio de Hungría, undécima prueba del Mundial, y explicó que "no es excusa", pero dijo que "una ráfaga de viento de cola" le "expulsó de la pista" impidiéndole continuar en la sesión clasificatoria pero sin daños personales.

"Es muy extraño. En la vuelta anterior tuve bastante subviraje y por eso no esperaba tener este golpe de sobreviraje. Es raro porque entré en la curva más despacio que en la Q1 y aún así me pilló una ráfaga de viento de cola que me expulsó de la pista", indicó el madrileño en declaraciones a DAZN.

"No es excusa porque estas cosas no deben pasar y no me pasan muy a menudo -no voy a ser demasiado duro conmigo mismo- pero pido disculpas a mi equipo porque perdemos una buena oportunidad después de haber hecho una Q1 en la que todo había ido muy bien", lamentó Sainz, que saldrá desde la decimoquinta posición en la parrilla.

"No hay mucha ventaja en este circuito desgraciadamente, miraremos todas las opciones posibles para ver si podemos remontar este domingo. Es un golpe duro porque si hay un circuito donde no quieres tener un problema en la 'cuali' es éste. Tengo que aprender de ello y ver cómo el coche reacciona con ráfagas de viento. Es parte del aprendizaje", añadió.

"He intentado no rendirme pero lo mejor era parar. Es probable que el coche estuviese dañado y tenía el alerón por debajo", relató Sainz tras su llegada al box.