El mal presagio de Schumacher antes del accidente

 Michael Schumacher está en boca de todo el mundo. No solo por su recuerdo como excelente piloto de Fórmula 1 con sus siete títulos mundiales, sino por el regreso del apellido al ‘Gran Circo’ con la entrada de su hijo Mick esta temporada en la competición. Además hace algunas semanas fue el aniversario de su primera victoria en la Fórmula 1 en Spa con Benetton.

Ahora se ha estrenado en Netflix el documental sobre la vida de Michael Schumacher. El piloto alemán es una leyenda del automovilismo y de la Ferrari. En él su mujer Corinna Schumacher cuenta cómo vivió los días previos al trágico accidente su marido y cómo desconfiaba de la nieve: “Poco antes de que sucediera en Méribel, me dijo: ‘La nieve no es óptima. Podríamos volar a Dubai y hacer paracaidismo allí” y añade: “Nunca culpé a Dios... Fue realmente mala suerte, toda la mala suerte que cualquiera podría tener en su vida”.

Schumacher sufrió un accidente mientras practicaba esquí. Un 3 de enero el alemán perdió el control y se cayó, impactando con la cabeza en una piedra en Méribel. Sus lesiones fueron un severo traumatismo craneoencefálico, con hematomas intracraneales y edema cerebral difuso.

En la actualidad su familia guarda un silencio rotundo sobre el estado de Schumacher, que se encuentra cuidado por los médicos en su residencia en el Lago Geneva en Gland, Suiza. Felix Damm, abogado de la familia, aseguró en 2016 que Schumacher no podía caminar. Mientras que el que más se ha referido a su estado es Jean Todt, actual presidente de la FIA y Manager General de Ferrari durante el reinado de ‘Schumi’, pero siempre recalcando que está bien y con su familia, sin desvelar más detalles. La realidad es que la Fórmula 1 le echa de menos, pero siempre está presente en los aficionados a la categoría.