Las claves para quedarte dormido en menos de un minuto

Dormir bien es fundamental para la salud. Un buen descanso es primordial para afrontar al cien por cien el día a día. Pero no siempre es fácil. La tensión y estrés pueden afectar a la calidad del sueño. Existen una serie de trucos para ayudarte a dormir más rápido que están avalados científicamente.

Hay un método, denominado militar, en el que se requieren de 120 segundos para su realización, pero que según dicen los últimos 10 segundos son realmente el tiempo que se necesita para finalmente dormirse. Fue popularizado por Sharon Ackerman y proviene de una rutina creada por la Marina de los Estados Unidos para ayudar a sus pilotos a dormirse en menos de dos minutos. Según se dice, a los pilotos les lleva seis semanas de práctica el perfeccionarlo, pero lo logran, incluso bebiendo café un poco antes de irse a dormir y con ruidos de disparos de fondo.

Cómo hacer el método militar

Lo primero de todo es relajar toda la cara, incluyendo los músculos dentro de la boca. Baja los hombros para liberar la tensión y deje caer las manos a un lado del cuerpo. Exhala, relajando el pecho y relaja las piernas, los muslos y las pantorrillas. Libera tu mente durante 10 segundos imaginando una escena relajante. Si esto no funciona, repite la frase "no piense" una y otra vez durante 10 segundos. Después de 10 segundos, deberías estar dormido.

Este es el mejor truco para mejorar la calidad del sueño según los expertos

¿Es posible dormir en 60 segundos?

Hay otros métodos para dormir que se centran en la respiración y en los músculos. Estos te ayudan a liberar tu mente y conciliar el sueño. Si eres un principiante, al principio estos métodos pueden tardar hasta dos minutos en funcionar. Uno de ellos es el método de respiración 4-7-8: se mezclan los poderes de la meditación y de la visualización. Este método de respiración se hace más efectivo con la práctica, aunque si tienes alguna enfermedad respiratoria, como el asma, no es recomendable. Antes de comenzar, debes colocar la punta de la lengua contra el paladar, detrás de los dos dientes delanteros, y mantenla allí todo el tiempo, apretando los labios si es necesario.

Otra posibilidad es el método de la relajación muscular progresiva. También conocida como relajación muscular profunda, ayuda a relajarse. La premisa es tensar, pero no forzar, los músculos y relajarse para liberar la tensión. Este movimiento promueve la tranquilidad en todo el cuerpo. Es un truco recomendado para ayudar con el insomnio. Antes de hacerlo, intenta practicar el método 4-7-8 mientras imaginas la tensión que sale de tu cuerpo al exhalar.

Lo ideal es "preparar" el terreno para que a tu organismo le sea más fácil conciliar el sueño. Así, esconder el reloj, comer un par de horas antes de ir a la cama, tomar una ducha caliente antes de ir a dormir o no usar el móvil en la cama o antes de acostarse, son rutinas que pueden ayudarnos.