Ley de vida. Tal y como ocurrió en su momento con 'Tómbola' o con 'Aquí hay tomate', todos los programas tienen un ciclo de vida mayor o menor. Y Sálvame está empezando a verse en esa tesitura.
El espacio presentado por personajes como Jorge Javier Vázquez o Carlota Corredera es la vaca sagrada de Telecinco y todo un referente de la telebasura nacional e internacional, pero la audiencia está cada vez más cansada de ellos. La línea dictatorial que cada vez más está tomando el programa y el posicionamiento radical en algunas cuestiones que enfrentan a los televidentes, les ha granjeado ya algún boicot y pérdida de anunciantes. Y, ya se sabe, el dinero manda. La última decisión ha sido despedir a Paz Padilla, ya que la cómica metida a presentadora nunca levantó la audiencia, aunque también es cierto que no la bajaba como cuando tomaba los mandos Corredera, una de las protegidas de la productora.
Que si Sálvame limón, naranja o tomate, un único espacio con tres franjas separadas por tramos horarios y con una serie de condicionantes propios del horario protegido. El último era el 'tomate', de 20 a 21 horas. Y decimos 'era' porque los bajos datos de share y el hecho de perder su pulso contra Antena 3 llevó a la dirección a cancelarlo. En su lugar del programa entró 'Alta Tensión' de la mano de Christian Gálvez. ¿Y qué pasó? Pues un batacazo de libro.
Después de un gallinero como el de Sálvame no se puede meter un programa de contenido tan opuesto y así lo demuestra el share. Despidieron a Gálvez e introdujeron la segunda parte del programa mañanero de Sonsoles Ónega como intermedio entre Sálvame y el Telediario. Con 'Ya son las ocho' se recuperó algo de la caída de audiencia, beneficiando a su vez a un telediario que perdía terreno frente al de Antena 3.
Últimos cambios y cancelaciones en Sálvame y Telecinco
Una vez cancelado Sálvame Tomate, la cadena vio la necesidad de seguir recortando espacio al buque insignia de las tardes de Telecinco y optó por dar un respiro en su inicio con Sálvame Lemon Tea, que viene siendo más de lo mismo, pero presentado por María Patiño y Terelu Campos, dos señoras que llevan mil años en la televisión y nunca se llevaron especialmente bien. La cosa no funciona demasiado, pero parece que ha frenado la sangría que produce ver a Carlota Corredera o Jorge Javier Vázquez en la sobremesa.
Otro contenido que ha estado lejos del éxito es la serie estrella de la cadena: Pasión de Gavilanes. Cada capítulo tiene menos audiencia que el anterior y no hay manera de competir contra Antena 3, a quien le ganó la puja por la serie a base de millones de euros. Se ve que los hermanos Reyes perdieron su encanto con los años. Telecinco probó a cambiar el horario de emisión e incluso lo llegaron a probar de sobremesa, pero el resultado fue malo igualmente. No interesa.
Jorge Javier, Carlos Sobera y Toñi Moreno
Por último, la cadena lleva tiempo planeando cambios de cromos y movimientos de sillas. Quieren que el siempre polémico Jorge Javier vaya perdiendo minutos de pantalla dado el rechazo cada vez mayor que genera en la audiencia por su comportamiento. Por ello, ha sido apartado de la próxima edición de Supervivientes. Por otro lado, Telecinco ha despedido a Carlos Sobera de uno de sus muchos programas, dejando a la también protegida Toñi Moreno al frente de 'Volverte a ver', un espacio de cada vez menos interés para la audiencia.