Un poco de espuma de afeitar en la escoba: se acabó el pasar el cepillo varias veces

Un truco que no dejarás de usar

Un poco de espuma de afeitar en la escoba: se acabó el pasar el cepillo varias veces

Un poco de espuma de afeitar en la escoba: se acabó el pasar el cepillo varias veces / PROSTOCK-STUDIO

Limpiar cada rincón de la casa durante la semana puede ser muy agotador, también desde el punto de vista económico. Comprar un solo producto para cada tipo de superficie podría, de hecho, costarnos una fortuna a final de mes.

Por este motivo, muchas personas experimentan con soluciones alternativas que pueden ahorrar dinero en la factura final. A menudo, recurrimos a simples ingredientes de la despensa para dar brillo a suelos, electrodomésticos, cocinas, sanitarios, cristales y muebles de diversos materiales.

El ácido cítrico, el bicarbonato, el vinagre, los cítricos, la sal, los aceites esenciales y otras mezclas sorprendentes y sin coste pueden ser buenos aliados. Estos elementos pueden marcar realmente la diferencia y ayudar en las tareas domésticas, agilizando la limpieza con el mínimo esfuerzo. Blanquear las juntas, eliminar la suciedad, la grasa, el pelo, el pelo de gato o de perro del suelo es difícil y tedioso, pero debe hacerse con frecuencia.

Es probablemente uno de los lugares más difíciles de la casa y se nota enseguida si no está reluciente. Por eso hay que barrerlo prácticamente todos los días, pasarle un paño que atrape el polvo y después fregarlo con un detergente. En este caso, puede sernos de ayuda un truco eficaz que nos permita no comprar mil productos y renunciar a pasar la aspiradora sin sentirnos culpables.

Sin embargo, el ingrediente que necesitamos no se encuentra en el armario de la cocina, porque estamos hablando de espuma de afeitar. No sólo es perfecta para fregar bañeras, telas, hacer brillar espejos y grifos, sino que también es útil para limpiar juntas y desengrasar azulejos. El método es muy rápido y sencillo: basta con extender una cantidad en el extremo de una escoba nueva y limpia.

A continuación, se empieza a frotar sobre la superficie a limpiar, aplicando un poco de presión. Una vez repartida en cada rincón, pasamos una mopa de microfibra húmeda para eliminar los restos. Ahora prueba a pasar la espuma por la fregona y notarás inmediatamente la diferencia, ¡el suelo brillará en cuestión de minutos!

Una bolsa de plástico para el polvo

Un remedio económico, que poca gente conoce, para eliminar todo el exceso de polvo de los suelos es utilizar una simple bolsa de plástico. Podemos reciclarla después de hacer la compra y tendremos que cubrir completamente la escoba, atando los mangos entre sí para asegurarlos. Este método nos permitirá decir adiós a los caros paños electrostáticos, ya que será más fácil eliminar hasta las más finas motas de polvo. Gracias a la electricidad estática podremos capturar toda la suciedad, y después simplemente tirar la bolsa, y podremos limpiar sofás u otras superficies de tela con el mismo truco.