Los peligros de la crema solar a los que te expones sin saberlo

El verano está aquí y no hay mejor manera de aprovecharlo que escapando a la playa. Con su arena dorada, aguas cristalinas y brisa refrescante es el destino ideal para relajarse y disfrutar de momentos inolvidables. Prepara tu bañador y tu protector solar para disfrutar de la costa.

La playa ofrece actividades para todos los gustos. Si eres amante de la adrenalina, puedes probar deportes acuáticos como el surf, el paddleboard o el kitesurf. Si prefieres algo más relajado, puedes tomar el sol, leer un libro o simplemente disfrutar de largos paseos por la orilla. Además, el sonido de las olas y la sensación de la arena bajo tus pies tienen un efecto relajante que te ayudará a desconectar del estrés diario.

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Brinda beneficios para la salud física y mental

Ir a la playa no sólo es divertido, sino que también es beneficioso para tu salud. El sol es una fuente natural de vitamina D, esencial para fortalecer los huesos y mejorar el sistema inmunológico. Además, el contacto con el agua salada tiene propiedades terapéuticas para la piel y puede ayudar a aliviar ciertos problemas de la piel, como el acné o la psoriasis. Por otro lado, pasar tiempo al aire libre y disfrutar de la naturaleza tiene un impacto positivo en tu bienestar mental, reduciendo el estrés y mejorando el estado de ánimo.

Además de paisajes impresionantes, es frecuente encontrar también una deliciosa oferta gastronómica. Desde chiringuitos con pescado fresco y mariscos hasta restaurantes con vistas al mar, podrás degustar platos exquisitos mientras disfrutas de las vistas panorámicas. No hay nada como saborear una paella o unas tapas mientras el sol se pone en el horizonte.

También es el escenario idóneo para crear recuerdos duraderos con tus amigos y familiares. Construir castillos de arena, jugar al vóley playa o simplemente disfrutar de una divertida tarde de juegos acuáticos son actividades que te harán pasar un rato entretenido.

Mucho cuidado con la crema solar

No, no se trata de que la crema solar sea peligrosa, sino de los riesgos que creamos cuando nos confiamos de más al usarla y pensamos que ya nos hemos protegido de todo. Hay errores habituales que pueden hacer que te quemes y te expongas a enfermedades como, en el peor de los casos, melanoma. Pedro Herranz, jefe de dermatología del Hospital la Paz de Madrid, advirtió de ellos en declaraciones a COPE.

Su primer aviso es que la crema no sólo es para la playa sino para cualquier momento en el que estemos al aire libre, pues sigue habiendo exposición solar. Sobre los tipos de productos, asegura que con los sprays hay que insistir más con la cantidad en las zonas más sensibles.

Por otro lado Herranz carga contra el contoruing, una absurda moda viral que consiste en poner mucha crema en ciertas partes de la cara y no poner en otras para crear una especie de maquillaje. Algo que es fatal, igual que los ya más desfasados tatuajes solares. Estas prácticas sólo sirven para comprar boletos para sufrir un melanoma, uno de los peores cánceres que hay.

Finalmente, el médico abrió un melón del que se habla poco: qué hacer con el bote protector solar que sobró del verano pasado. Aunque la mayoría de los usuarios la reutiliza él sugiere que es mejor comprar botes nuevos, ya que con el paso del tiempo puede ir perdiéndose el efecto contra la radiación ultravioleta y convertirse en una mera crema hidratante que no evitará que te quemes la piel.

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