El truco del chef José Andrés para que las fresas estén más ricas

Ni nata, ni azúcar... este método hace que sean todavía más saludables

José Andrés, reconocido chef español, ha revolucionado la escena culinaria con su enfoque innovador y su pasión por la cocina. Con más de 30 restaurantes en todo el mundo y numerosos reconocimientos, es considerado uno de los chefs más influyentes de la actualidad.

Andrés es conocido por su enfoque en la cocina molecular, combinando ingredientes inusuales y técnicas vanguardistas para crear platos sorprendentes y deliciosos. Su creatividad y audacia se reflejan en cada uno de sus platos, llevando la gastronomía a un nivel completamente nuevo.

Además de su éxito en la cocina, José Andrés es un filántropo comprometido. A través de su organización sin fines de lucro, World Central Kitchen, ha llevado ayuda alimentaria a comunidades afectadas por desastres naturales y crisis humanitarias en todo el mundo. Su labor ha sido fundamental para proporcionar alimentos a personas necesitadas y brindar esperanza en momentos difíciles.

Con su talento culinario y su dedicación a causas humanitarias, José Andrés ha dejado una huella imborrable en el mundo de la gastronomía. Su innovación, pasión y generosidad lo convierten en un verdadero icono de la cocina moderna.

El truco que recomienda el chef José Andrés con las fresas

El chef José Andrés.

El chef José Andrés repartiendo comida

Rara vez no son un rico postre un puñadito de fresas. Con nata, con azúcar, con otras frutas o incluso en solitario son una de las mejores opciones (y de las más refrescantes) para culminar la comida o la cena. Pero seguramente no las comes igual que el chef José Andrés, que nos recomienda seguir un curioso truco.

El prestigioso cocinero asturiano pela las fresas. Como si se tratara de un melocotón, un plátano o una naranja les quita la piel antes de comérselas y las sirve así en sus restaurantes, ya salgan enteras, troceadas o trituradas. ¿Por qué? Piensa en qué es lo más molesto de comer esta fruta. Efectivamente: que se te queden algunas semillas entre los dientes.

La razón para pelarlas es, por tanto, eliminar las semillas. Con ello se evita esa incómoda sensación de tenerlas en la boca y, en casos más desagradables aún, algún problema digestivo que pueden causar las pepitas de cualquier fruta. El método es sencillo: primero debemos retirar las hojas y después, con delicadeza, pelar desde la punta hacia la cabeza en varios pasos con un cuchillo pequeño o un pelador.