Este es el método sueco para no pasar frío sin encender la calefacción

Con ello conseguirás ahorrar en la factura de la luz y reducirás los problemas de salud

Protegerse del frío por la noche para dormir bien y no caer enfermo es una algo indispensable. Cuando las personas duermen por la noche la temperatura corporal suele disminuir medio grado y en muchas ocasiones es muy complicado para el organismo poder mantener una temperatura adecuada para dormir de una forma correcta.

En este sentido los países nórdicos, que debido a su situación en la tierra experimentan unas bajas temperaturas durante gran parte del año, siempre buscan triquiñuelas para que puedan protegerse del frío de la manera más ecológica posible sin tener que utilizar electricidad, alguna estufa de gas o cualquier otra cosa. Para mantener este calor corporal durante el día es indispensable el uso de la calefacción, pero cuando llega la noche es preferible no tenerla encendida por motivos de salud.

En este sentido, hay 7 consejos que pueden ser de gran ayuda para poder estar aislado de los problemas de salud que producen y así ahorrar en el ámbito económico:

  • Dividir el calor por estancias: se trata de poner la calefacción en zonas donde vamos a estar un tiempo y en el momento que abandonamos esta estancia cerramos la puerta para que el calor no se escape y que pueda conservarse en el interior el máximo rato posible.
  • Utilizar moquetas en el suelo: las moquetas y las alfombras facilitan en gran medida que el calor se mantenga en la estancia. Por ejemplo, tener una alfombra al lado de la cama no permitirá poder acostarnos con los pies calientes y sin necesidad de pisar el suelo.
  • La luz solar: el sol proporciona una gran cantidad de calor, por lo que abrir las persianas y las cortinas para que la luz atraviese y entre en las estancias es muy recomendable.
  • Utilizar sábanas y mantas oscuras: este tipo de tejidos absorben el calor y no lo 'expulsan', por lo que puede aportar un extra para que las personas se conserven calientes.
  • Tener una manta cerca del sofá: tener alguna manta o nórdico para taparnos cuando estemos en el sofá con el fin de mantener el calor y evitar encender el calefactor.
  • Dormir con calcetines holgados: la clave para mantener el calor en nuestro pies es no llevar unos calcetines ni muy gruesos ni muy finos y sin ningún tipo de goma para que no pueda comprometer nuestra circulación.
  • Dormir desnudo, sin pijama: aunque esta parezca una medida un tanto descabellada, dormir sin ropa produce que la temperatura corporal se regula de manera estable.