Mucho ojo a los cambios en la edad de jubilación a partir de 2024

Las pensiones son una parte esencial del sistema de seguridad social y suponen la principal fuente de ingresos para las personas mayores. El sistema español se financia mediante las contribuciones de los trabajadores que cotizan.

En los últimos años, el sistema de pensiones ha experimentado algunos problemas como el envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad. Además, la crisis económica ha puesto en riesgo su sostenibilidad financiera.

Por esta razón se aprobó una reforma del sistema de pensiones con el objetivo de hacerlo más sostenible. Se establecieron nuevas medidas para profundizar en el Fondo de Reserva de las Pensiones, como la prohibición de retirar dinero del fondo excepto en casos de emergencia.

Las consecuencias de las reformas de las pensiones

Por otro lado, se promovió la prolongación de la vida laboral y los incentivos para los trabajadores que retrasen su jubilación. También se realizó una revalorización de las pensiones según el IPC, garantizando que los pensionistas no perdieran poder adquisitivo.

A pesar de estas reformas, todavía hay preocupación sobre la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones en España. Los expertos sugieren una mayor promoción del empleo y una reforma del sistema fiscal como medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Actualmente, la edad de jubilación sigue atrasándose algunos meses año a año para transicionar de los 65 a los 67, pero la clave sigue estando en el tiempo cotizado por cada contribuyente.

Novedades en la edad de jubilación a partir de 2024

La edad legal de jubilación ordinaria vive una transición que empezó en 2013 y acabará en 2027. Cada año va avanzando para pasar de los 65 tradicionales hasta los 67. Para ello se van sumando dos meses, por lo que en 2023 son 66 años y 4 meses y en 2024 subirán a 66 años y 6 meses. Pero hay letra pequeña.

En caso de haber cotizado más de 38 años seguirá siendo posible jubilarse a los 65. También cambia a peor, porque hasta ahora se requerían 37 años y 9 meses. Otra opción es la prejubilación, que se permite dos años antes si es voluntaria y cuatro si es forzada. Es decir, 63 años o 64 y medio en el primer caso según los años cotizados y 61 años o 62 y medio en el segundo. Eso sí, con un perjuicio económico en la pensión.

La subida de las pensiones no es para todos: estas son las que se mantienen igual