Cinco playas para estar solo en València: Desconexión total en verano

El verano en València es sinónimo de sol, mar y arena. Sin embargo, muchas veces buscamos un lugar tranquilo donde podamos desconectar completamente y disfrutar de la belleza natural sin las multitudes típicas de las playas más populares. Domingo por la mañana y ahí vas tú con tu coche a comerte el mundo destino a una de las típicas playas de València. Crees que por haber madrugado y llegar sobre las 10 a la playa ya lo tienes todo hecho. Pero el problema es que miles personas actúan con la misma lógica. Total, que son las 11, llevas media hora dando vueltas y no encuentras sitio. Te quedan tres opciones: aparcarlo criminalmente pidiendo a gritos una multa, volver a casa derrotado o cambiar de playa.

La provincia de València tiene más de 35 playas con bandera azul entre las que se encuentran La Malvarrosa o Port Saplaya. Pero hay arena y mucho mar más allá de la ciudad de Valencia. Estas son las playas más recomendables para escapar de un atasco dominguero de playa. No solo hay playas concurridas y animadas, sino también rincones escondidos donde puedes disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor y desconectar del mundo. La Playa de Puzol, la Playa de Tavernes de la Valldigna, la Playa de Meliana, la Playa Faro de Cullera y la Playa de Rabdells son cinco destinos perfectos para aquellos que buscan soledad y tranquilidad durante el verano. Cada una de ellas ofrece un entorno único y especial, garantizando una experiencia de playa inolvidable y renovadora.

1. Playa de Puzol

Ubicada a unos 20 kilómetros al norte de València, la Playa de Puzol es un destino ideal para quienes buscan tranquilidad. Con su extensa franja de arena dorada y aguas claras, esta playa ofrece un entorno perfecto para relajarse y desconectar del ajetreo diario.

La playa cuenta con una longitud de más de dos kilómetros, lo que permite encontrar fácilmente un rincón aislado incluso en temporada alta. Además, sus dunas y vegetación mediterránea proporcionan un paisaje natural encantador. Puzol también cuenta con varios servicios, como duchas, chiringuitos y accesos para personas con movilidad reducida, sin sacrificar la paz que se busca.

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2. Playa de Tavernes de la Valldigna

Situada entre Gandía y Cullera, la Playa de Tavernes de la Valldigna es otra opción excelente para aquellos que desean escapar de las multitudes. Con una longitud de casi cuatro kilómetros, esta playa de arena fina y aguas cristalinas es perfecta para largos paseos y momentos de introspección.

Lo que hace especial a Tavernes de la Valldigna es su entorno natural. Rodeada de montañas y campos de naranjos, la playa ofrece un paisaje impresionante que invita a la relajación. A pesar de contar con servicios básicos como duchas y zonas de aparcamiento, su extensión y menor afluencia de turistas hacen que siempre haya espacios tranquilos disponibles.

3. Playa de Meliana

La Playa de Meliana es una joya oculta a solo 12 kilómetros al norte de València. Esta playa virgen es conocida por su ambiente sereno y su entorno natural bien conservado. Ideal para aquellos que buscan un rincón apartado, Meliana es un lugar perfecto para leer un libro, meditar o simplemente escuchar el sonido de las olas.

La playa está rodeada de huertas y vegetación autóctona, creando un entorno natural que se siente a mundos de distancia de la ciudad. Aunque no cuenta con tantos servicios como otras playas más concurridas, su belleza natural y tranquilidad la convierten en un destino ideal para la desconexión total.

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4. Playa Faro de Cullera

A unos 40 kilómetros al sur de València se encuentra la Playa Faro de Cullera, conocida por su faro emblemático y sus vistas panorámicas. Esta playa es ideal para aquellos que buscan un lugar tranquilo y pintoresco donde poder relajarse y disfrutar del mar.

Con su arena dorada y aguas transparentes, la Playa Faro de Cullera ofrece un entorno relajante perfecto para nadar, tomar el sol o simplemente disfrutar del paisaje. Además, su ubicación cerca del faro proporciona una sensación de aislamiento y serenidad, a pesar de estar relativamente cerca de la ciudad de Cullera.

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5. Playa de Rabdells

Finalmente, la Playa de Rabdells, situada en Oliva, es una de las playas más tranquilas y menos conocidas de València. Esta playa virgen se extiende por varios kilómetros y ofrece un entorno natural casi intacto, con dunas y vegetación mediterránea que crean un paisaje de ensueño.

Rabdells es perfecta para quienes buscan una experiencia de playa sin las aglomeraciones. Sus aguas limpias y su arena fina la convierten en un lugar ideal para nadar y relajarse. Además, su acceso más complicado en comparación con otras playas más urbanizadas contribuye a mantener su atmósfera tranquila y exclusiva.