Esta semana recibí una imagen de esas que hablan por sí solas y, a pesar de todo, tienen una historia detrás. En ese mismo momento pregunté por ella. Y no me equivoqué. Ayer, el presidente del Patacona, Salva Pons, me contaba la historia de Pepe Andrés, uno de los jugadores franquicia de esta escuela.

El pequeño futbolista iba a acudir un día a un acto en el que participaba el técnico del Bayern de Múnich, Pep Guardiola. Antes de salir de casa le pidió a su padre que cogiera la camiseta del Patacona CF, club en el que juega desde que tiene uso de razón. Su padre no entendía nada, pero le hizo caso.

En el acto, cientos de niños ataviados la mayoría de ellos con camisetas y banderines del Barcelona, esperan un autógrafo del exentrenador azulgrana. Pepe, mientras tanto, espera con paciencia su turno. Llegado el momento, saca la camiseta naranja y negra, sagrada para él. Está ante una de las personas que más admira y, por eso, le pide una firma para él y una dedicatoria para la escuela. Guardiola se queda boquiabierto y le pregunta al niño de qué equipo es la elástica. Pepe no entiende el desconocimiento del entrenador y le contesta: «Del Patacona, ¿no lo ves?». El de Santpedor mira a los ojos a Pepe Andrés y le dice; «Sigue así, campeón, con sentimiento y defendiendo tus colores». Ahí es nada. El futbolista del Patacona había dejado impresionado a uno de los entrenadores más laureados de la historia. Pero no es al único al que ha dejado encandilado.

Los responsables deportivos del Patacona, Alberto Fito y Raúl Prieto, hablan de él como un «referente por su capacidad de esfuerzo, implicación y calidad», como «un jugador que ha estado en la escuela desde que esta se fundó, cuando entrenábamos en la playa, sin campo, sin material, sin instalaciones, solo con un balón y varios conos». Sin embargo, tras su ´encuentro´ con Pep ha demostrado que es mucho más que eso. Pepe Andrés no necesita campañas de marketing ni un gran derroche económico para llevar la marca del Patacona allá donde va. Él ama el fútbol en su esencia, es parte importante de su vida y el Patacona es el equipo que defiende cada semana, como tantos otros ´Pepes´ en diferentes escuelas de fútbol base. Por ellos, este deporte es tan grande.