Reaparecido en 2001

La semilla del equipo la plantaron Aleksandar Aleksandrov—todavía presidente— y Vladimir Dimitrov, que refundaron el club hace sólo doce años como Ludogorie FC proclamándalo heredero del pequeño club local nacido en 1945 conocido como Ludogorets.

Domuschiev cambia el rumbo

El actual propietario cambió la historia del club cuando entró como inversor en el año 2010. El equipo había escalado a segunda tras ser subcampeón en la tercera categoría en la 2009/10. Tras sólo un curso en la división de plata, ascendió de la mano de Ivaylo Petev.

Campeón de récord

Su historia no guarda parangón. Tras dos promociones consecutivas, fue campeón de liga y Copa en su primera temporada en la máxima categoría (2011/12). Inicio el curso pasado adjudicándose la supercopa, un hito para un recién ascendido que sólo el Levadia Tallinn de Estonia ha sido capaz de emular en Europa.

Con su propio proyeto ‘Gloval’

Domuschiev ha empleado una buena cantidad para modernizar el club y dotarlo de infraestructuras. Invirtió 3.5 millones de euros para renovar el Ludogorets Arena y ha dedicado otros seis millones en un complejo de entrenamiento cuyo objetivo es potenciar la cantera. La gente hecha en casa es el futuro. Sólo el Litex Lovech tiene una infrestructura semejante para formar futbolistas búlgaros.

Preparación física valenciana

El éxito del Ludogorets también tiene acento español. Integrados en su cuerpo técnico, ponen su granítico de arena Sergio Marty Clement y Javier Ramos. Dos preparadores físicos ‘formados’ en las categorías inferiores del Villarreal. Los dos han llegado para potenciar el trabajo en la cantera, como ya participaron en Miralcamp.

Inversión en fichajes

El verano pasado gastaron 1.6 millones en fichajes, una cantidad muy por encima de la media en Bulgaria. Mientras los grandes apuestan por los extranjeros a ‘coste cero’, el Ludogorets busca calidad. Su refuerzo más caro de la historia es Virgil Misdjan —Vura— por el que pagaron 700.000 euros al Willem II holandés, una cantidad importante para su contexto.