Salta el escándalo en la FIFA. El vicepresidente del Tribunal de Apelaciones del organismo internacional, Fernando Mitjans, asegura que Giorgio Chiellini exageró notablemente el mordisco de Luis Suárez durante el encuentro que disputaron las selecciones de ambos jugadores. Mitjans no duda que la sentencia contra el mordedor reincidente charrúa "fue una locura reglamentaria".

Ni el colegiado ni el agredido denunciaron nada e incluso el central no viajó para declarar y optó por responder a las preguntas vía mail. El italiano, según señala Mitjans, aseguró que la marca "era como un beso de mi novia y lo que hice fue sacarle ventaja". El castigo, en cualquier caso, fue ejemplar y el atacante del Barcelona se perdió buena parte de su primera temporada culé.