Con los duelos ante Valencia y Barcelona a la vuelta de la esquina, todo lo que no sea ganar esta noche sería una imprudencia para al Villarreal. Hay un buen número de equipos esperando su fallo, incluido el que visita La Cerámica: el Celta. Ambos comparten objetivo, aunque los amarillos aventajan a los celestes en seis puntos y, por tanto, los apartarían definitivamente de su camino en caso de derrotarles. Tienen también un partido pendiente como comodín.

Calleja, como ya es costumbre, cuenta con la ausencia de Bruno. Javi Fuego, con molestias en el tobillo, tampoco entró en la lista de convocados. La buena noticia en este capítulo es el regreso de Bonera y Fornals, ambos recuperados de las molestias que les dejaron fuera en los dos partidos anteriores. El castellonense jugará con una férula en su brazo derecho, con la que protegerá la fractura de en el quinto metacarpiano. Jaume Costa también vuelve a estar disponible; en su caso, después de cumplir sanción.

El Villarreal afronta el encuentro después de 10 días de descanso. Su partido de la semana pasada fue aplazado por la disputa de la final de la Copa del Rey, en la que estaba inmerso el conjunto culé. Eso ha permitido al técnico amarillo recuperar efectivos.

La continuidad del 4-2-3-1, con el que se han logrado los últimos resultados positivos, se postula como la opción preferida por Calleja. Sin embargo, este no descarta el cambio al 4-4-2, aunque manteniendo el doble pivote. Rodri y Trigueros ocuparán esa demarcación.

Después de sumar siete de los últimos 21 puntos en juego, el Celta no tiene margen de maniobra. Se juega el equipo gallego su futuro ante el último rival que le ganó en Balaídos, allá por el mes de diciembre. Lo hará sin su goleador, Iago Aspas; Radoja y Roncaglia, fuera de la convocatoria por lesión. La buena noticia para Unzué es la vuelta del lateral izquierdo Jonny, después de perderse el duelo contra el Valencia por acumulación de tarjetas.

La gran duda del once está en el centro del campo. Lobotka, Wass, Pione Sisto y Brais Méndez parecen fijos. Últimamente Unzué viene apostando por Jozabed pero no está descartado que el chileno Tucu Hernández recupere la titularidad teniendo en cuenta la fortaleza del Villarreal en esa zona.

Como delantero centro se mantendrá el uruguayo Maxi Gómez, que ante el Valencia rompió su sequía goleadora. El argentino Boyé y el turco Emre Mor esperarán su oportunidad en el banquillo.