Una parte de la plantilla del Villarreal ha pasado este sábado las pertinentes pruebas médicas. Fue el segundo turno de las mismas en la que sin duda muchas de las miradas estuvieron puestas en Santi Cazorla. El jugador asturiano volvió a enfundarse la ropa de trabajo del conjunto groguet siete temporadas después.

Los próximos días se antojan claves para el futuro del centrocampista ya que tras confirmarse su retorno a La Cerámica, la posibilidad de que pueda formar parte de manera definitiva de la plantilla amarilla va a depender de su estado físico tras haber estado dos años sin jugar al fútbol por una grave lesión en el tendón de Aquiles.

Cazorla ha trabajado en solitario en las últimas semanas y su ilusión es máxima por volver a sentirse futbolista, aunque el jugador es realista y sabe que hay muchas opciones de que no pueda restablecerse. Con esa sinceridad mutua entre el club y el jugador se tomará la decisión definitiva en las próximas semanas.

Trigueros y Ünal, tocados

Junto a Cazorla también han sido sometidos a las pruebas médicas Víctor Ruiz, Samu Castillejo, Nicola Sansone, Gerard Moreno, Enes Ünal, Alfonso Pedraza, Nahuel Leiva y Manu Trigueros.

Este último y Ünal están restableciéndose de las diferentes intervenciones quirúrgicas a las que fueron sometidos nada más acabar la pasada campaña. El turco será el primero en volver, mientras que Trigueros espera llegar a inicios de agosto.

Mañana será el último día de analíticas en la que estarán entre otros el capitán, Bruno Soriano, y el flamante fichaje, Ekambi.