Ha vuelto la Bundesliga como son el hecho de que los hoteles de concentración estén cerrados exclusivamente para los equipos, que solamente haya 20 ayudantes por equipo, 4 recogebalones y 5 árbitros, que no haya saludos entre jugadores al comienzo del partido, desinfección de los balones, mascarillas en la banda, prohición de escupir o botellas de agua individuales, pero la polémica ya ha llegado con las imágenes de Mats Hummels, pese a todo, sonándose y tirando los mocos al césped sin reparos, lo cual ha generado numerosas reacciones sobre todo en redes sociales.