El presidente de la Federación Mexicana habla tras la tragedia del pasado fin de semana

Yon de Luisa aseguró este domingo que los actos de violencia en el estadio de Querétaro obligan a trabajar para nunca más vivir algo igual en México

La violencia se toma los campos de fútbol en América Latina

La violencia se toma los campos de fútbol en América Latina / Sebastián Laureano Miranda

Este sábado en el partido Querétaro-Atlas los hinchas de ambos equipos comenzaron una pelea que se extendió hasta la cancha, lo cual provocó 26 heridos, tres graves, y la suspensión del partido.

Tras la vergüenza y la repudia que estos actos causaron en el panorama del fútbol mundial, el presidente de la Federación de Fútbol Mexicana, Yon De Luisa, se pronunció a través de un vídeo en su cuenta de Twitter. "Estos terribles acontecimientos nos indignan, nos avergüenzan, los lamentamos profundamente y nos comprometen como industria a trabajar para que nunca más vivamos algo similar en ningún estadio de la República Mexicana", dijo De Luisa.

También aprovechó para disculparse por manifestarse casi 24 horas después de los hechos, pero explicó que volaba a Europa para reunirse con integrantes de la selección nacional. "Al aterrizar he tomado la decisión de regresar a México para estar presente en la Asamblea de dueños del próximo martes así como en los trabajos finales de nuestra comisión disciplinaria", indicó.

Próximamente habrán medidas

Para el directivo, las últimas horas han sido muy difíciles. Comentó que ha estado siguiendo toda la información posible para tomar decisiones. Insistió en que en las próximas horas se tomarán decisiones para exigir justicia, y evitar que se vuelva a dar un caso similar en ninguna plaza del país.

"Pido por favor que estemos pendientes de los comunicados de la Liga Mx y la Federación que emitiremos en las próximas horas y que nos unamos en este reclamo enérgico de no más violencia en nuestros estadios", aseveró.

Los actos de vandalismo en Querétaro han sido repudiado por los equipos de la Liga, por la FIFA y por Concacaf, que se han solidarizado con las víctimas y en la mayoría de los casos han exigido ajuste de cuentas a los violentos.