La amenaza contra el Barça es Feghouli

¿Recuerdas a Sofiane Feghouli? Sí, sigue jugando. Tiene 32 años y el argelino vive sus últimos coletazos en su carrera profesional. ¿Qué hubiera sido de aquel futbolista con otra cabeza? Ahora ya da igual. El mediapunta es uno de los futbolistas más conocidos de la plantilla del Galatasaray y quiere ser el verdugo del Barça en la Europa League.

El atacante, ahora ya con menos minutos, lleva ya cinco años en Turquía y es la gran amenaza del Galatasaray de Domènec Torrent. Lejos de aquel extremo que un día fue, que encaraba con facilidad y que tenía la cualidad del desborde, ahora juega por dentro y se ha convertido en un líder del vestuario. De hecho, es el mejor pagado.

Pudo salir del Galatasaray en enero

El Galatasaray quiso venderlo en enero, pero nunca se llegó a un acuerdo. Y es que Sofiane Feghouli nada es fácil. De ahí que nunca sepamos qué hubiera sido de él con un contexto diferente. La afición del Valencia CF bien lo sabe.

El 'nuevo Zidane' aterrizó en Mestalla procedente del Grenoble. Era prácticamente un niño. Y de Mestalla se marchó en 2016 por la puerta de atrás, haciendo más ruido por su comportamiento que por lo que ya estaba ofreciendo sobre el verde.

Conducción sin carnet, encararse con los periodistas, rumores fehacientes de sobrepeso, tira y afloja con la grada, faltas de compromiso que obligaron al Valencia a intervenir y abrirle un expediente disciplinario… Llegó a sonar para el Barça por su calidad y acabó marchándose por la puerta de atrás. Pero antes tendría un momento álgido en el club. Fue a partir de enero de 2014, con la llegada de Pizzi al banquillo.

El cambio de chip de Sofiane Feghouli

El argelino se convirtió en un indiscutible en el extremo diestro. Un jugador que desequilibraba siendo solidario y que había abandonado el individualismo de sus inicios. Pero todo volvió a cambiar. Tras la temporada 14-15, Sofiane Feghouli volvió de nuevo al foco mediático. El rendimiento del equipo cayó y con él el del futbolista. Y ahí llegó el adiós. Pidió una fortuna por renovar tras un tira y afloja de sensaciones sobre el verde y un rendimiento irregular y finalmente se fue a la Premier.

En el West Ham no cuajó y a la siguiente temporada ya decidió hacer las maletas e irse a Turquía. En el Galatasaray ha vuelto a ser importante, pero nadie sabe qué hubiera pasado si no se hubiera puesto tantas piedras en su propio camino. Así es Feghouli, un tipo capaz de lo mejor y de lo peor y que es una de las grandes amenazas del equipo turco ante el Barça.