Los jugadores del Chelsea pagan la gasolina de los desplazamientos

Malos tiempos para el Chelsea antes de recibir al Real Madrid en el cruce de cuartos de final de la Champions. Desde que estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania, el propietario de los 'blues', Roman Abramovich, fue señalado como uno de los oligarcas afines a Putin. Desde ese momento comenzaron a llegar las acusaciones y amenazas por parte de las autoridades.

Todo este asunto llevó a Abramovich a poner en venta, de manera oficial, al Chelsea. Sin embargo, el gobierno británico paralizó la venta del club ya que decidió 'congelar' todos los activos del magnate ruso en Reino Unido, entre ellos su equipo de fútbol. Aún no hay fecha para la venta, aunque se espera que entre el 11 de abril y el 18 quede un candidato definido y favorito y la operación se cierre para finales de abril. 

Un sucesor de Abramovich saldrá de la lista de cuatro que existe ahora mismo: Está el dueño de los Boston Celtics, Stephen Pagliuca, el consorcio liderado por Todd Boehly, codueño de Los Angeles Dodgers, Martin Broughton, expresidente de British Airways y del Liverpool, y la familia Ricketts, dueños de los Chicago Cubs.

Problemas con los pagos

El actual campeón de Europa y del mundo vive en una crisis constante, sin casi ingresar dinero, pendiente de las concesiones del Gobierno y con los jugadores arrimando el hombro para evitar una ruina aún mayor. Kai Havertz avisó antes de jugar el encuentro de Champions frente al Lille que si tenía que pagar para que el equipo pudiera viajar lo haría. Su entenador, Tomas Tuchel, se ofreció a conducir él mismo el autobús. Sonaba a broma, a surrealismo, pero un mes después, César Azpilicueta, el capitán, paga parte de la gasolina para los desplazamientos, según apunta MundoDeportivo.