ETURE SPORTS

«El fútbol ha sido mi sueño, pero tengo una vida que vivir»

Ximo Miralles, después de finalizar contrato con la UD Logronés, aparca su ilusión para centrarse en su nueva pasión: la música

Ximo Miralles, guitarra en mano, visitó Superdeporte para navegar sobre sus nuevas emociones.

Ximo Miralles, guitarra en mano, visitó Superdeporte para navegar sobre sus nuevas emociones. / German Caballero

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El fútbol, como la vida, se alimenta de aspiraciones y sueños. De pensamientos en grande y de retos tan apasionantes como ilusionantes. El terreno de juego, el golpeo del balón y la vorágine de la competición son emociones indescriptibles que provoca el universo del balompié. Sin embargo, la vida, tan simple como compleja en todas sus vertientes, es capaz de darle un giro a un camino que pareció inamovible y despertar nuevos desafíos y curiosidades, sin importar lo labrado previamente ni las promesas del pasado. Ximo Miralles, arquero de 26 años nacido en Vinaròs, nunca imaginó que su futuro iría hacia un lado que no fuera estar bajo palos, pero tomó la decisión de hacer un alto en el camino y aventurarse en su pasión más personal: la música.

Después de pasar por la cantera del Villarreal, salir victorioso de su experiencia futbolística en Estados Unidos de la mano de la universidad de Clemson, y parar en el Alcorcón, en el Numancia y en la UD Logronés, mientras vivía lo que siente un portero profesional, el arquero valenciano abandona la portería para recuperar la ilusión mediante notas y pentagramas. Después de que la sensación de ponerse los guantes y defender una portería no le llenase el tanque de la motivación, y pese a que el veneno del fútbol siga corriendo por sus venas. «El fútbol es mi vida. Esta decisión la tomo con pesar. Me muero por entrenar y por jugar un partido. Lo que me ha matado es el estilo de vida, no el fútbol en sí. Entrenar y competir es un privilegio que se me queda en la retina. Es muy bonito mientras tenga sentido, mientras te encante que te quite la vida. Pese a que sea meditada, me sigo sintiendo portero», dijo Ximo en SUPER, ilusionado con conocerse fuera de la portería y reconociendo que el oficio del fútbol «es el más maravilloso del mundo, pero, de repente, te das cuenta de que te está pasando la vida, de que vas cumpliendo años y de que tienes otras ilusiones y curiosidades por descubrir».

En el fútbol y en la vida no todo depende exclusivamente de uno mismo, pero en el caso de Ximo, tuvo el derecho de dar volantazo a su trayectoria pese a que tuvo intereses tras finalizar contrato con la UD Logronés. «Llegaron intereses a mis agentes, pero les pedí que no me llamaran. Algún entrenador me ha llamado personalmente, pero he sido siempre muy honesto con todos». ‘Dorsal 31’, grupo de música y cuyo nombre va ligado a la profesión de guardameta, es su nuevo desafío. Lo hará, con sus nociones de solfeo tras tocar el saxofón en la infancia, con una guitarra entre sus brazos después de aprender la técnica de las seis cuerdas durante la pandemia. Con Joaquín Sabina como «referente inalcanzable», y otros artistas como Dani Martín o Bruce Springsteen, su arma principal serán los más de 200 temas que lleva escritos desde que el COVID desestabilizó nuestras vidas y con la ilusión de que la poesía sea emisora de sus canciones. El guardameta no se marca fines comerciales, pero, sobre todo, sueña con despertar emociones y que el fútbol tenga un hueco en la música, mientras temas como 'Yo me subo en Atocha' o 'Medio genio, doble humano' ya circulan en la industria. No en vano, el valenciano aprovechará su alto en el camino futbolístico para dedicarse a Eture Sports, del que es cofundador, y que «ha sido causante también de mi decisión, por el crecimiento que ha tenido y por la responsabilidad. Eture Sports no es un proyecto, ya es una realidad. Hay que estar al cien por cien».

«El fútbol, pese a que nunca lo hemos incluido en la cultura de nuestro país, es un mundo donde hay éxito, fracaso, drama, comedia... Nunca hemos sido capaces, como país, de sacar toda la literatura que existe en el mundo del fútbol. Seríamos muy afortunados si nuestras composiciones llegaran algún día a tocarle la fibra a la gente. Es el poder de la literatura, la música y la poesía. Pero no hay fin comercial ni resultadista. Nuestro fin es hacer lo que nos nace», aseguró el valenciano.

Ante una decisión irrevocable, Ximo Miralles confesó que «siempre soñó con estar en una portada de SUPER como portero, y en este caso, la entrevista gira por mi faceta musical. Es paradójico». El portero llevó 20 años persiguiendo un sueño que «cuando llega ya no te llena tanto». Pero, pese a ello, «hay que tenerlos para vivir plenamente y para levantarte con ilusión, aunque tengan la capacidad incluso de defraudarte», finalizó Ximo Miralles.