Pelé: estrella mundial con 17 años

Edson Arantes do Nascimento, mundialmente conocido como Pelé , escribió el primer capítulo de su brillante historia en el verano sueco de 1958, con tan solo 17 años. De la mano de O Rei, el combinado brasileño se alzaría con la primera Copa del Mundo de su historia. El primero de los tres que conquistaría Pelé en su carrera.

La convocatoria de Pelé generó mucho revuelo en Brasil. La decisión de incluir en la lista al joven atacante de 17 años y dejar fuera a Luizinho, delantero de Corinthians, le costó muchas críticas al seleccionador Vicente Feola. 

Los aficionados del Timao organizaron un amistoso días antes de viajar hacia Suecia, entre Corinthians y la selección brasileña, para hacerle ver a Feola el “error” que había cometido. Los compañeros de Luizinho, descontentos con la decisión del seleccionador se encargaron de amargarle el partido al joven Pelé con sus patadas, que cayó lesionado de su rodilla derecha y estuvo cerca de no disputar el Mundial.

El '10' (por casualidad)

El idilio entre los jugadores más talentosos y el dorsal número 10 nació por casualidad en el Mundial de Suecia 1958. La lista de la selección brasileña no incluía los dorsales de cada jugador, y la organización del torneo fue la encargada de asignarlos. Tras la irrupción de Pelé con el número 10 a la espalda, el dorsal ha sido utilizado por algunos de los mejores jugadores de la historia como Maradona, Messi, Zico, Platini o Ronaldinho.

Pelé arrancó su primera cita mundialista como suplente. Como la canarinha ganó su primer partido 3-0 ante Austria, la suplencia del 10 pasó inadvertida. Pero tras el empate a cero ante Inglaterra en la segunda jornada, el propio vestuario del combinado brasileño le pidió a Feola la titularidad de Garrincha y de Pelé.

"Si no entran ellos, no jugamos nosotros" amenazó Nilton Santos antes del tercer partido. A lo que Vicente Feola respondió: "Voy hacer lo que ustedes piden: porque ganamos o perdamos ustedes van a quedar como los responsables".

El resto es historia. En los cuartos de final ante Gales (1-0), la 'verdeamarelha' logró el pase para la siguiente ronda con un solitario gol de Pelé tras el descanso. En las semifinales se verían las caras con Francia (5-2), que estaba liderada por un Just Fontaine que con 13 goles en el torneo, ha pasado a la historia como el máximo goleador de una edición del Mundial.

El escenario no le quedó grande a Pelé, que con tres goles en 25 minutos logró la clasificación de la ‘canarinha’ para una nueva final ocho años después del Maracanazo.

En la final ante la selección anfitriona, el joven Pelé volvió a dejar su sello con dos de los cinco goles que anotó el combinado brasileño en aquella tarde en Suecia, en la que conquistaron por primera vez el trofeo Jules Rimet.