Caso Rubiales

El mundo repudia a Rubiales y apoya a Jenni Hermoso mientras el Gobierno vigila a la RFEF

La inhabilitación de la FIFA desencadenó una ola de reacciones en contra del dirigente, incluso de los que le habían aplaudido

La Federación de su sucesor interino Pedro Rocha celebra una junta extraordinaria que será fiscalizada por el Gobierno

Luis Rubiales, en el centro, junto a Jorge Vilda, con Víctor Francos, presidente del CSD en primer plano.

Luis Rubiales, en el centro, junto a Jorge Vilda, con Víctor Francos, presidente del CSD en primer plano. / Europa Press

Denis Iglesias / Fermín de la Calle / Daniel Muñoz

Hace una semana aterrizaban las campeonas del mundo en España. Por la escalera del avión descendían Ivana Andrés, capitana de la selección, escoltada por Luis Rubiales y Jorge Vilda. Hoy, el presidente de la RFEF que sacaba pecho por la gesta, está fulminado por su comportamiento en la final. El seleccionador no tiene jugadoras a las que llamar después de aplaudir –terminaría criticando su actitud– al mandatario suspendido por la FIFA mientras le ofrecía, como un tratante, "medio millón de euros".

La presión social, movida por el "falso feminismo" al que criticó un desatado Rubiales, ha arrinconado a los protagonistas de una asamblea extraordinaria en la que el dirigente suspendido no solo se reafirmó, con el tan taladrante "no voy a dimitir", también expuso a todos los que participaron en su huida hacia adelante.

Reaparición de Jenni Hermoso

Horas después, una de las personas participantes en la junta, aseguraba no haberse levantado "en directo por respeto y no acaparar la atención", a la vez que definía como "muy duro" lo vivido. Desde entonces se han producido muchas reacciones -menos dimisiones-, pero hoy, ni los que vitorearon el discurso machista del andaluz se quieren relacionar con él.

Antes del encuentro contra el Villarreal, Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, se veía obligado a enmendar el tibio comunicado que su entidad. "El comportamiento de Rubiales ha sido inaceptable, impropio y vergonzoso", rectificaba. La gravedad del asunto, que ha soterrado la reputación internacional del fútbol español –comunicados de la selección inglesa o Megan Rapinoe–, a pesar de su mayúsculo éxito en Australia, ha obligado a posturas contundentes. Todas, a favor de Jenni Hermoso, que reapareció en público en la Women’s Cup, disputada en Alcalá de Henares, donde fue ovacionada y recibida con carteles con el mensaje: "Estamos contigo".

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rubiales2 / Reuters

A diferencia de lo ocurrido con las futbolistas, sus compañeros masculinos han mantenido un estruendoso silencio –otros colectivos como el arbitral no se han pronunciado–, roto por jugadores que nunca rehúyen el compromiso social, como los béticos Borja Iglesias -presentó su renuncia a la selección- o Héctor Bellerín. A ellos se unieron Sergi Roberto, capitán del Barça, quien puso "Estamos con vosotras" sobre el mensaje "Se acabó" de Alexia Putellas que desató el huracán de toda la selección contra Rubiales

La inhabilitación de la FIFA

En el Real Madrid, Tchouaméni compartía el comunicado de Jenni Hermoso en el que aseguraba haberse sentido "vulnerable y víctima de una agresión sin ningún tipo de consentimiento". Esta acción le llevó a recibir comentarios como: "Lo que tienes que hacer es dedicarte a jugar".

Pero el mundo del fútbol fue el estilete que tumbó a Rubiales, obsesionado en cargar contra los políticos como Yolanda Díaz, Irene Montero o Pablo Echenique, a pesar de que Cuca Gamarra, portavoz del PP, había pedido medidas contundentes. El "asesinato social" que denunció Rubiales fue perpetrado por la FIFA, que el sábado anunciaba la suspensión del dirigente de todas las actividades relacionadas con el fútbol por un "periodo inicial de 90 días"

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rubiales3 / EFE

Esto provocaba automáticamente su cese al frente de la RFEF, a la que continuó instrumentalizando con un par de comunicados. Uno de ellos, en el que calificaba de "mentirosa" a Hermoso, fue retirado horas después por su sucesor interino: Pedro Rocha. El presidente de la Federación Extremeña fue el único vicepresidente que no fue destituido, para asegurar la transición. La RFEF temporal está siendo vigilada por el Gobierno.

El Gobierno vigila la junta de la RFEF

Ayer, la Federación convocaba una junta de urgencia para reunir a las territoriales –antigua guarda pretoriana de Rubiales que terminó renegando de él– con el objeto de "analizar y evaluar la situación actual de la institución". María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones, dejaba claro su deseo de que Rubiales "no vuelva a dirigir el fútbol español". Es la voluntad del Gobierno.

Un propósito que lleva implícito dos objetivos: que el andaluz no vuelva a presentarse, pero, sobre todo, que no ejerza el poder en la sombra. Para desposeer a Rubiales de cualquier poder oficial, el Gobierno, a través del CSD decidió denunciarlo ante el TAD por dos "infracciones muy graves: abusos de autoridad y actos contra la dignidad y decoro deportivo" que cometió tanto en la celebración como en su discurso en la asamblea.

"La denuncia de la FIFA no cambia la hoja de ruta del Gobierno ante el TAD y el CSD. Es algo urgente", reconoce una fuente que participa en el proceso. Mientras, Rubiales, más solo que nunca, prepara su defensa arrinconado por la política, el fútbol, pero sobre todo por la sociedad civil.

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rubiales4 / AFP