Marcelino explica cómo vivió su salida del Marsella tras las amenazas de los ultras

La etapa de Marcelino García Toral en el Olympique de Marsella ha sido corta. La llegada del asturiano a uno de los grandes del fútbol francés se esperaba que supusiera un salto de calidad para poder luchar más cerca del PSG y convertirse en un habitual en la UEFA Champions League.

Junto a su cuerpo técnico y a Pablo Longoria, como líder del proyecto en los despachos, Marcelino arrancó su andadura en Marsella con grandes objetivos. Sin embargo meses después las amenazas de los peligrosos hinchas del OM a entrenador y dirigentes provocaron que Marcelino tomara la decisión de abandonar el club.

Ahora el ex entrenador del Valencia CF explica en una extensa entrevista para el diario L’ Équipe cómo vivió esa complicada situación: "Estoy mejor que hace tres semanas, pero mi personal y yo todavía estamos enojados porque no nos dejaron trabajar. Era una situación irreal y asfixiante. Estos hinchas radicales tienen tanta influencia. Es difícil erradicarlo"

"Por la noche, me llamó Pablo Longoria y me contó lo que acababa de pasar en la sede del club. Él y otros dirigentes habían recibido amenazas y prácticamente se vieron obligados a dimitir. Estaba triste, sorprendido, también conmocionado porque le habían amenazado. Estaba abrumado por la frustración. Hay ciertas cosas que no podemos aceptar. En la vida, y por tanto en el fútbol. Estos no son comportamientos normales", continúa Marcelino sobre cómo fue la noche de autos.

"He trabajado 20 años como entrenador y casi 20 años como jugador profesional y nunca había visto esto en mi vida. Y creo que no lo volveré a ver. En cualquier caso, realmente así lo espero. Es una forma de proceder muy alejada de lo que debe ser la realidad, en 2023, en un país civilizado”, analiza el asturiano en L’ Équipe.

“Cuando Longoria decide seguir habían pasado tres o cuatro días, no el día siguiente. Ya habíamos firmado los documentos y varios miembros de mi cuerpo técnico ya se habían ido. No teníamos posibilidad de regresar, sobre todo porque, en este ambiente de amenazas, aunque no tenga miedo, no se sabe cuál será el siguiente paso”, finaliza Marcelino sobre su efímera etapa en Marsella.