El nuevo récord negativo del Chelsea

El Chelsea perdió ayer en Wembley una gran oportunidad para romper su reciente maleficio con las finales de copa. El equipo dirigido por Mauricio Pochettino cayó derrotado ante un Liverpool con medio equipo en la enfermería.

Esta cruel derrota supone un episodio más una temporada del Chelsea para olvidar. Sin jugar ninguna competición europea, décimo clasificado en liga y muy lejos de las posiciones que dan acceso a los torneos continentales de la próxima temporada, esta última estocada parece desvanecer toda esperanza 'blue' para la actual campaña.

Con la de ayer, el conjunto de Stamford Bridge encadena seis finales coperas desaprovechadas en un periodo de cinco años y firma un nuevo récord de finales de copa nacionales perdidas de manera consecutiva.

El Chelsea ha perdido sus últimas seis finales de copa

• EFL Cup (2019): Chelsea 0-0 (3-4 penaltis) Manchester City
• FA Cup (2020): Chelsea 1-2 Arsenal
• FA Cup (2021): Chelsea 0-1 Leicester City
• EFL Cup (2022): Chelsea 0-0 (10-11) Liverpool
• FA Cup (2022): Chelsea 0-0 (4-5) Liverpool
• EFL Cup (2024): Chelsea 0-1 Liverpool

Pese a la diferencia clasificatoria, el Chelsea tenía muchas opciones de alzar esta Carabao Cup, ya que su rival presentaba diez bajas muy importantes. Mohamed Salah, Darwin Núñez, Szoboszlai, Diogo Jota, Alexander-Arnold, Curtis Jones, Alisson Becker, Thiago Alcántara, Stefan Bajcetic y Joel Matip no estaban disponibles para Klopp. A ellos se les suma la lesión de Gravenberch, quien se tuvo que marchar retirado a los veinte minutos tras una dura entrada de Caicedo.

Durante el transcurso de los noventa minutos reglamentarios, los porteros fueron los más destacados. Kelleher y Petrovic desbarataron con destacadas paradas todos los intentos de gol. Sterling para el Chelsea, en la primera mitad, y Gakpo para el Liverpool, en la segunda parte, vieron como el VAR anulaba sus tantos, ambos por fuera de juego.

La deriva e incertidumbre que definen la actual temporada del Chelsea que vieron plasmados en la prórroga de la final. Jurgen Klopp se vio obligado a dar entrada a tres chavales (Clark, McConnell y Danns) ante el cansancio de los titulares. Los jóvenes 'reds' revolucionaron el partido mientras que los millonarios revulsivos del Chelsea (Nkunku, Mudryk y Madueke) no consiguieron generar ocasiones de peligro.

Todo parecía sentenciado para la tanda de penaltis, pero en el minuto 118 emergió Virgil Van Dijk para, con un cabezazo, demoler la portería 'blue' y arrebatarle un nuevo título al conjunto de Pochettino.