La surrealista e incomprensible expulsión de Sergi Gómez en el Sporting de Gijón-RCD Espanyol

El central del conjunto perico fue sancionado con tarjeta roja por recriminar a la grada el lanzamiento de objetos al terreno de juego

Celebración de los jugadores del Espanyol al gol de Puado.

Celebración de los jugadores del Espanyol al gol de Puado. / LALIGA SMARTBANK

La primera ronda de las semifinales entre el Espanyol y el Sporting de Gijón terminó con victoria de los visitantes y dejan la eliminatoria encarada para la vuelta, que se disputará en el Front Stage Stadium el próximo jueves después de que una diana de Puado decantase la balanza hacia su bando.

La diana del Espanyol, que llegó a pocos minutos del final del encuentro, desató la locura entre los desplazados y los integrantes de la plantilla, donde los militantes en el banquillo se fueron corriendo a celebrarlo en la esquina en la que el ‘10’ del Espanyol marcó el tanto.

La afición del Sporting no se lo tomó a buenas, hasta el punto de que Sergi Gómez recriminó su actitud. Sin embargo, el toque de atención del defensa del Espanyol tuvo consecuencias en forma de expulsión de manera incomprensible al igual que surrealista debido a que el centra recriminó que estuvieran lanzando objetos al campo.

Desde la grada de El Molinón se arrojaron botellas y otros utensilios que Sergi Gómez, además de intentar detener, echó en cara a una afición furiosa tras el gol que puso patas arriba su pase a la final de los playoff de ascenso a Primera División. No obstante, González Esteban expulsó al jugador por “dirigirse a dicha grada, saliendo del banquillo, levantándose y señalándose la sien con su dedo índice en señal de reprimenda a dichos aficionados”.

En el acta arbitral se recogió que “tras el lanzamiento de un par de botellas de agua de 33cl y una botella de cristal de 5cl, procedentes de la grada donde se encontraban aficionados que portaban camisetas y bufandas del equipo local, situada inmediatamente anterior al banquillo visitante, dicho jugador fue expulsado por dirigirse a dicha grada, saliendo del banquillo, levantándose y señalándose la sien con su dedo índice en señal de reprimenda a dichos aficionados”.

Una vez fue expulsado, Sergi Gómez mostró su incredulidad, mostró su descontento al cuarto árbitro, en busca de explicaciones, y enfiló el túnel de vestuarios muy enfadado por lo sucedido y, sobre todo, por las consecuencias. El capitán perico se perdería el partido del vuelta del jueves a la espera de que los servicios jurídicos del Espanyol resuelvan su situación para dejar sin efectos la roja mostrada.

Se generó un enfrentamiento entre jugadores y técnicos del club visitante con los aficionados mencionados, estando en todo momento el juego detenido”, aseguró, además, el acta. Falta esperar para ver si Sergi Gómez estará disponible para la vuelta de semifinales del playoff de ascenso a Primera División.