La piedra filosofal es una sustancia con propiedades extraordinarias; algo ansiosamente buscado y codiciado por sus virtudes maravillosas. Es la perfecta medicina, el bálsamo perpetuo, el mejor antídoto contra las enfermedades, tan potente que incluso tiene que mantenerse oculto para que solamente los mejores puedan alcanzarla. Todavía en proceso gripal, el Levante recupera a su particular elixir de la vida. Con Barkero preparado para reaparecer, a Koné sólo le faltará Juanlu para disponer de nuevo de sus mosqueteros. Sin embargo, para cerrar el círculo habrá que esperar a final de Fallas, si se cumplen los deseos del recientemente renovado.
La imagen mostrada en el Santiago Bernabéu neutralizó parcialmente el resfriado, pero Juan Ignacio aún no ha encontrado ese remedio infalible para atajar una depresión que sigue sin fecha de caducidad. Son 9 puntos de los últimos 39, la segunda peor racha sin ganar en Primera, lejos de la versión del liderato. «Ante el Rayo tenemos que recuperar a ese Levante que ganaba partidos». Ahora JIM no tiene la excusa de las lesiones. Hoy le tocará hacer dos descartes tras el habitual entrenamiento de activación en los partidos de casa, que se unirán al lesionado Iborra, el lesionado Juanlu, y David Navarro, todavía en proceso de rodaje con el fin de estar preparado para viajar a Cornellà. Será un duelo inédito en territorio granota en la ahora Liga BBVA. En el resto de categorías, el Rayo ha ´picado piedra´ en Orriols una y otra vez. Pero el presente dice que el Levante no gana desde el 10 de diciembre y que los de Sandoval llevan dos victorias consecutivas.
Barkero sufrió en sus carnes el peaje de la Copa del Rey. Lo peor de la ida del derbi en Mestalla fue la lesión del vasco. Un par de días después conoció que sufría una rotura de grado dos en el bíceps femoral de la pierna derecha, que le iba a dejar entre cuatro y seis semanas fuera. No eran las noticias esperadas, pero desde el primer segundo se empeñó en recortar los plazos para echar una mano cuanto antes. Lo ha cumplido. Apenas 10 minutos duró sobre el campo Barkero. Con el partido recién arrancado, el ´7´ se echó la mano al muslo en un sprint mientras intentaba recuperar un balón. El futbolista lo notó enseguida y pidió el cambio. Ahí acabó el sueño de las semifinales. Hoy se cumple el mes de aquella lesión que engordaba el maleficio.
«No nos podemos dormir porque esta mala racha se puede alargar tres o cuatro partidos más y vernos en una situación en la que no queremos estar». El vestuario echaba de menos su espíritu combativo. Barkero es un jugador diferente, esencial en el organigrama de JIM, aunque eso suponga cortarle las alas a Rubén Suárez y resignarse a ver a Ghezzal sólo si el panorama se tuerce. La vuelta del exrealista es el paso que faltaba para contar con casi todos los puntales de las siete victorias seguidas. El argumento físico se ha quedado anticuado. Xavi Torres suplirá a Iborra, Del Horno dejará su sitio a Juanfran, Valdo volverá a la banda, sentando a El Zhar para que entre Barkero, y Cabral tendrá continuidad con Ballesteros.
Labaka, Raúl Bravo y Trashorras
A Sandoval le supo a cuerno quemado que Casado forzara la quinta amarilla para poder estar ante el Real Madrid, siguiente rival tras la visita a Orriols. La baja del lateral izquierdo titular no es la única por tarjetas. Más trascendental es la de Michu, el goleador sin ser un ´9´, y también la del central Arribas. Labaka y Raúl Bravo entrarán en la zaga, y Trashorras acompañará a Movilla y al exgranota Javi Fuego en el centro de mando. Evidentemente, la amenaza es Diego Costa, titular indiscutible desde su llegada a Vallecas en el mercado de invierno como Joel, Pulido y Armenteros.
