El 1-1 de la ida en Buñol daba una ligera ventaja al Atlético, pero Igor Oca, técnico granota, seguía con una confianza tremenda en la clasificación para la final porque sus chicos siempre marcan fuera de casa. Y no se equivocaba. En el saque de centro, a los diez segundos, el Levante golpeó primero. Una acción que destapó las vergüenzas colchoneras, con el sello del ´9´, del internacional sub-19, del ´Rifle de la Ribera´, de Joel Rodríguez, el tercero en su cuenta personal en la Copa del Rey (y un porrón más en Liga), además de la participación inestimable de Álex Gil con su asistencia. Un gol con una celebración mayúscula. El mejor inicio posible, aunque al final no sería suficiente. En un suspiro, el escenario del partido pegaba un vuelco tremendo, deseado, pero también inesperado por la inmediatez. Una demostración más de que a este equipo nadie le gana en ilusión, orgullo y ambición, y que no se conformaba con compartir la etiqueta de ´mejores de la historia´ con la generación de 2013.

La presión pasaba a los de Óscar Fernández. El zarpazo de Joel atontó al Atlético y la película pudo ser aún más favorable si la propia referencia hubiera llegado un pelín antes al servicio de Jorge Vela tras una acción personal previa de Toro, incansable todo el enfrentamiento. Bastaba simplemente con empujar el esférico. Una lástima porque era el 0-2 en el minuto 10. En Majadahonda solo se escuchaban los cánticos de los valientes seguidores granotas que querían prolongar las sonrisas del día anterior de la clasificación de las chicas para las semifinales de la Copa de la Reina en Las Rozas.

El Levante estaba perfectamente plantado ante un adversario que empezaba a aproximarse al área de Dani Cárdenas en transiciones ofensivas, aunque sus llegadas se reducían a centros pasados. De nuevo, la principal amenaza era Theo Hernández, el autor del gol colchonero en la Ciudad Deportiva de Buñol y carne de primer equipo. El empuje de los locales fue a más, arrinconando a los de Orriols, y les llegó el premio con el empate del exgranota Zaka, merced a un remate imparable al palo derecho de Cárdenas. Ahora tocaba saber llevar los tiempos de la semifinal, no agobiarse y lograr atenazar los nervios. El Atlético obligó a apretarse los machos en la recta final de la primera parte.

El 1-1 de Zaka mandaba provisionalmente la eliminatoria a la prórroga. La reanudación arrancó con un paradón de Dani Cárdenas y un susto posterior del propio arquero, que hizo que Igor Oca mandara a calentar a Carles Fluixa, la única novedad en la convocatoria por Rives, hasta que el ´1´ se repuso del golpe y pudo continuar. Tras la recuperación del meta, el larguero impidió que Álex Gil pusiera de nuevo por delante en el marcador al Levante en el minuto 54. Un detallazo de calidad de uno de los canteranos con más proyección. La primera variación de Igor Oca fue la entrada de Carlos Moreno por Aly. El mauritano jugó de ´11´ por delante de un Saugar que lo ha devorado en el carril del ´3´, sin duda que una de las revelaciones granotas en la Copa junto a Jorge Vela. Los nervios y el cansancio acumulado de la temporada empezaron a sentirse en las piernas granotas. El Atlético se sentía más a gusto. Tenía el esférico con un plus de precisión. No quedaba otra que bajar al barro y ponerse el mono de faena. Keidi amenazó con un disparo que Cárdenas, de nuevo, anuló.

Un centro envenenado de Solano desde la izquierda, que Zaka intentó cabecear, acabó en las redes granotas. Era el principio del fin. La primera vez que el Atlético se ponía por delante en la eliminatoria. Fluixa volvió a calentar porque Cárdenas daba de nuevo señales de no poder continuar, pero hizo un esfuerzo más con otro despeje providencial a remate de Toni Moya. Lo pasaba mal el Levante y el partido se convirtió en un correcalles. Igor sacó toda sus naves y apostó por una doble referencia con Saúl y Joel. Detrás, el capitán Ferrando anulaba a Salomón Obama. Él y Andreu, su compañero en la centro de la defensa, insistían a sus compañeros en la necesidad de salir del área para hacer daño al Atlético. Con la entrada de Balaguer, que sustituyó a Saugar por lesión, hubo más físico. Perea se interpuso a Joel antes de que el ´9´ pudiera disparar tras una dejada de Saúl. Antes de los siete minutos de la prolongación, Salomón perdonó la sentencia. Las acciones a balón parado fueron los últimos rayos de esperanza, con los cánticos de los seguidores desplazados a Majadahonda. Aunque agotados, los granotas buscaron el milagro a la desesperada hasta el 3-1 definitivo de Rubén Fernández y el adiós al sueño de la final en Son Malferit del próximo domingo 26 ante el Real Madrid, que eliminó el día anterior sobre la bocina al Villarreal.

También te puede interesar

Un cambio clave deja el Derbi de Buñol en tablas con el gol de Joel

Demostración de orgullo granota para acceder a cuartos de final

El ojito derecho de Tito es el jugador del FC Barcelona Álex Blanco

Un gol de Joel da ventaja al Juvenil ante el Rayo Vallecano