La crisis se agranda tras un nuevo desastre (0-3)

Ningún guion, después del buen empate contra el Atlético de Madrid, hacía imaginar una nueva catástrofe del Levante, pero los de Pereira dieron un giro dramático a su situación perdiendo la oportunidad de dar un golpe autoritario encima de la guerra por no descender. Era el día, el momento y el lugar para no fallar y se falló. Incluso el rival, debido a la poca separación en la clasificación al inicio del encuentro, obligaba a mostrar desde el minuto uno que este equipo quiere cambiar la dinámica.

Pero ni con esas. Vezo fue el primero en regalar un gol a Germán, Clerc a Luis Suárez y Campaña el tercero a Puertas. El Levante UD fue el mejor socio del Granada y los errores individuales hicieron crecer un drama que parece no tener fin. Y mientras, la salvación un partido más lejos.

Necesitaba el cuadro granota dar un golpe sobre la mesa en busca del ansiado primer triunfo, pero no aprovecharon los locales el impulso inicial de superioridad y acabaron pagándolo muy caro. Germán, sin oposición después de que Vezo se desentendiera de la marca, remató, casi sin despeinarse, un balón proyectado desde la esquina por Rochina que acabó en la red (0-1) a los siete minutos. Fue el peor golpe posible para un equipo que, más en términos emocionales que por superioridad, no desfalleció.

Pese a ello, el Granada fue quien llevó la batuta desde entonces, el que arrinconó a los de Pereira y puso las cartas encima de la mesa, en unos primeros cuarenta y cinco minutos en los que Molina tuvo la más clara en clave nazarí. El ‘23’, desde la media luna del área, remató de volea un rechace al que Aitor se estiró de manera felina, recordando al portero que maravilló en su irrupción en la élite.

No obstante, Luis Suárez, en modo cazador e instantes más tarde, cazó un error flagrante de Clerc, el enésimo del Levante en la presente campaña. Cedió para su guardameta y el ‘7’ del Granada, astuto, supo el pie para superar al meta vasco (0-2) en el minuto 38. 

Por delante todavía un mundo y una oportunidad para que Soldado recortara distancias a los pocos minutos y metiera de nuevo a los locales en el encuentro. Solo, ante Maximiano, cruzó en exceso el esférico y su intento se marchó rozando el palo. Pero la esperanza granota creció al borde del descuento con un penalti señalado sobre el propio veterano atacante, hasta que Sánchez Martínez as tumbara a través del VAR.

A falta de pocos minutos para la conclusión de la primera mitad, Quini derribó al punta valenciano cuando fue a recoger un balón muerto en el área pequeña, que se quedó sin dueño después de que Maximiano le negase el gol a Duarte, pero el ‘16’, por centímetros, actuó en la acción posición ilegal.

Grave error de Campaña para sentenciar

Pereira movió el banquillo tras el refresco. Quiso meter una marcha más el equipo de Pereira, fiel a su estilo vertical y fue Bardhi el que más insistió. Además de un De Frutos que gozó de dos buenas ocasiones, el ‘10’ tuvo las más claras. Lo intentó llegando desde atrás, con un disparo a media distancia y picándosela a Maximiano para que la defensa nazarí le privase del gol sobre la línea, pero no fue el día de nadie.

Tampoco de Campaña, quien, tras reaparecer de lesión, dio un mal pase que interceptó Puertas para encargarse de pisotear la moral levantinista con una acción individual que terminó en gol (0-3) en el 69’. 

La crisis, pese al esperanzador empate frente al Atlético, vuelve a instaurarse en el Ciutat. Toca ponerse el mono de trabajo para revertir, como sea, esta compleja situación antes de que sea ya tarde. 

Orriols, volcado y entregado en los momentos en los que los granotas le dieron argumentos, y hostil cuando no recibió motivos de los que enorgullecerse, desalojó, avergonzado, su parroquia tras sufrir un nuevo revés de autoestima, cansado de ver a su equipo tropezando con la misma piedra y traumatizado al sentir que el rumbo sigue inalterable.