NH Collection Colón | Felipe Miñambres Director deportivo del Levante UD

"La permanencia todavía está a nuestro alcance"

Felipe Miñambres atiene a SUPER manteniendo intacta su ilusión de lograr la salvación, mientras tiene claro que no hay que ceder ante ningún contexto que altere los intereses del club

Felipe Miñambres, durante su entrevista con SUPER.

Felipe Miñambres, durante su entrevista con SUPER. / JM López

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Felipe Miñambres tiene el convencimiento de que el Levante, según sus ambiciones, es una apuesta segura. El astorgano aterrizó en Orriols en un periodo convulso, pero pese a la difícil tesitura, siente el pálpito de que su etapa en el Ciutat de València será exitosa. Adquiriendo buenos futbolistas, cuidando la base y posicionando al club por encima de cualquier situación. Sin embargo, sabe cuál es su prioridad: mantener la categoría en la élite.

¿Qué tal está?

Estoy cómodo y estoy bien. Estaría mejor si hubiésemos ganado el sábado al Espanyol, pero son situaciones que van sucediendo. Ahora tenemos una nueva oportunidad contra Osasuna. Todo está yendo como me esperaba. Es cierto que cogimos una racha de siete puntos de nueve que se cortó en el partido contra el Athletic. Esa dinámica nos dio una alegría. Vivimos todos del encuentro del fin de semana, pero independientemente de los partidos, estoy a gusto, contento, con mucho trabajo y con mucha ilusión por participar en hacer cosas y ayudar. La verdad es que estoy feliz.  

¿Ha vivido en su carrera en los despachos alguna situación como la del Levante actual? 

Sí, el Celta de la temporada 2019-2020. Hay cosas que coinciden. A veces, entre las plantillas de mitad de tabla hacia abajo, si no estás siempre al máximo los demás te acaban comiendo terreno. En el momento en el que empiezan las dinámicas malas no es fácil salir. Todo lo malo te sucede a ti. Genera un ambiente de desconfianza, de inseguridad y de que el jugador siente menos de lo que es y se atreve a menos cosas. Es un problema grande porque hace que tus resultados no sean los que tienen que ser. No es fácil salir de esas dinámicas. En la temporada 18-19, el Celta se salvó gracias a la victoria del Levante en Girona, y un año más tarde, gracias a que el Leganés no ganó al Madrid en la última jornada. Aunque tengas muy buenos jugadores, si no están en un nivel óptimo…

¿Ese es el problema? ¿La falta de confianza?

Estamos mejor porque el equipo en defensa encaja menos, y eso te da una seguridad. Tenemos la sensación de que le creamos peligro a cualquier equipo. Nuestros jugadores, cuando tienen espacios, se mueven bien como para generar circunstancias positivas. Somos un equipo más estable. Aún así, muchos tienen un margen como para mejorar. Hay algunos que han mejorado en este proceso, porque si no mejoras, es muy difícil sacar siete puntos de nueve o ganar en el Wanda. Hemos mejorado determinados aspectos, tenemos margen de crecimiento y, además, vamos recuperando jugadores. Eso provocará una competitividad interna que nos va a venir muy bien, porque lo más importante, es que, independientemente de la situación, todos los futbolistas quieren jugar. A pesar de que la situación no es buena, todos tienen ganas de apoyar, de sumar, de animar, de demostrar… Todo eso nos hace ser optimistas. Ahora vamos a enfrentarnos a Osasuna, y aunque sea un rival y un campo difícil, tenemos nuestras armas para poder hacer daño.

Aunque venga un calendario complicado, ¿el objetivo aún es posible?

Somos un equipo que tiene cosas como para entablar dos partidos ganados. Y eso, a estas alturas de temporada, es la leche. Es verdad que viene un calendario difícil, con equipos complicados, pero es cierto que el Levante, en otros momentos, les ha ganado, les ha competido y ha logrado muy buenos resultados contra los equipos grandes. Este mismo año ganamos en el Wanda. Pero, si me dan a elegir entre ganar al Madrid o al Granada, escogería vencer al Granada porque son tres puntos que sumas y tres que le restas al otro. No obstante, vamos a pelear por sacar el máximo número de victorias allá donde nos toque.

Si me dan a elegir entre ganar al Madrid o al Granada, elegiría vencer al Granada porque son tres puntos que sumas y tres que le restas al otro. No obstante, vamos a pelear por sacar el máximo número de victorias allá donde nos toque.

Felipe Miñambres

— Director deportivo del Levante UD

¿Ese clic ha llegado? ¿O aún queda?

Llegar llegó, porque no es fácil sacar siete puntos de nueve, pero es una continuidad. Estábamos tan abajo y con tanta diferencia de puntos que no es solo un clic de un mes, sino que es la continuidad de todo lo que has hecho. Hay que mantenerlo. De los últimos cinco partidos solo hemos perdido uno. Cuando estás en la situación en la que estás no es fácil. Hemos cambiado esa dinámica, pero no nos ha valido con eso. Tenemos que seguir manteniéndola, pero es cierto que, de los cinco últimos, solo haber perdido en Bilbao, es una seguidilla que firmaríamos en los cinco siguientes.

¿Cómo ha vivido la situación del Levante desde la distancia?

Uno no tiene la información, pero te llama la atención la situación. Cuando vinimos aquí, muy al principio de la temporada, ganamos, pero, por ejemplo, Dituro paró un penalti. Al igual que al Levante se le daba bien Balaídos, a nosotros se nos daba bien el Ciutat de València. Incluso Pione Sisto era un jugador que hacía mucho daño. Era un campo que se nos daba bien, pero en el que sufríamos mucho. Ganábamos, pero nos costaba. Lo ganabas porque eras más certero. La sensación desde fuera es que no tienes los datos, pero notas que el equipo no va. Lo normal es que se le destituya al entrenador, a Paco López. Para mí era un entrenador capaz de ganar a cualquiera. Cuando llegas aquí y te enteras tiene una explicación. La sensación era que estaban mal y que no eran capaces de ganar, sobre todo el día del Espanyol (4-3) o el del Valencia (3-4).

¿Cuándo empiezan los contactos para llegar a Orriols?

Después del mercado de enero. No sé si pensaron en mí. Yo creo que no, pero en un determinado momento le salió el nombre al presidente. Me llamó una persona que no tenía guardada y no lo cogí. Después me escribió diciéndome que era Quico Catalán y que quería hablar con el presidente del Celta. Hablé con él y le dio vía libre para hablar conmigo, y si se llegaba a un acuerdo, lo facilitaría. Nos reunimos y, a partir de ahí, me explicó qué quería de mí y cómo lo quería. Fue donde empezó todo.

En su presentación dijo que necesitaba un proyecto que le diese vida. ¿Por qué se sintió así? ¿Pasó algo en el Celta?

En el año anterior me renovaron el 5 de junio, muy tarde. Esto fue en la misma dirección de las conversaciones que tuvimos cuando amplié mi contrato. Yo hubiese continuado hasta el 30 de junio, pero surgió la llamada de Quico y me presentó algo con lo que me volví a ilusionar. No soy de categorías. Entre estar en Primera o en Champions claro que prefiero la segunda opción, pero, para mí, no es lo más importante. Para mí, lo más importante es sentirme con alegría, con energía y con la sensación de que estoy disfrutando. Independientemente de la división y de los resultados porque todo eso es una consecuencia. Quico me dijo lo que quería escuchar. Como coincidió con lo que quería en ese momento, me atrajo tanto que creí que valía la pena intentarlo. A lo mejor, si ahora me hubiera venido un equipo de mayor categoría o de Primera División con otra propuesta distinta, no hubiera querido. No quería seguir viviendo, o en una posición peor, de lo que lo hice en el Celta de Vigo. Hay veces que uno es director deportivo, pero de muchas formas. A mí me gusta ser un director deportivo activo, involucrado, con capacidad de decisión… Todo eso entró en la conversación con Quico Catalán.

Para mí, lo más importante es sentirme con alegría y energía. Más allá de la división y de los resultados. Quico me dijo lo que quería escuchar. Como coincidió con lo que quería en ese momento, me atrajo tanto que creí que valía la pena intentarlo

¿Le dieron poder al frente de la dirección deportiva?

Donde voy siempre trato de ayudar y quiero transmitir mi experiencia al servicio de la gente con la que trabajo. Era una oportunidad grande, difícil, complicada y con mucho trabajo, pero era como me quería sentir aquí.

Su llegada, pese a la mala situación, provocó ilusión porque fue lo que le trasladó a la gente: ilusión y esperanza.

Valdano decía que el fútbol es un estado de ánimo e influye tanto en los jugadores como con la gente que vive alrededor de los futbolistas. Me sentí así, con ilusión. Si no, no hubiera venido. Las personas de tu círculo captan que has venido a un sitio donde hay algo que te llama la atención y porque es un club en el que creo que podemos hacer las cosas bien y mejorar. A veces, no se le da el valor que se merece cuando uno está dentro porque la clasificación pesa.

Sobre todo, insistió en no tirar la toalla.

Para mí sería muy egoísta. No es como yo soy. Para mí, la prioridad era defender y pelear hasta el último segundo por estar en Primera División. Es muy importante para nosotros. Quería involucrarme y poner mi granito de arena para que las cosas fueran mejor. El futuro, para mí, es el día a día con el primer equipo. Después, si me da tiempo a ir al filial, al Juvenil o a la gente de la escuela lo haré, pero lo más fundamental para todo el club es el primer equipo. Lo que no podíamos hacer era tirar la toalla faltando dieciséis jornadas, que era lo que restaba cuando vine. No hay que pensar que está todo sentenciado. En el deporte y en la vida hay que luchar por lo que uno quiere conseguir. Esta es complicada, pero está a nuestro alcance.

undefined

Cuando firmó por el Levante, la sensación general fue que tenía muchos frentes abiertos. ¿Es así?

Sí, pero no me preocupan. Lo que más me preocupa es mantenernos. Las otras se van a resolver. Son situaciones de jugadores con agentes y finalizaciones de contrato. Son escenarios normales, nada alejado de lo común. Por cualquier cosa que haya, no hay nada más importante que quedarnos en Primera División. Nadie es más importante que el club. Lo demás puede esperar. Ahora, lo que nos debe ocupar es ganar contra Osasuna.

¿Cuál es su método de trabajo?

Me adapto a lo que hay. A partir de ahí trato de funcionar. Tratamos de explotar lo que ven los scoutings, lo que ve Ángel Medina y lo que veo yo. Futbolistas hay muchísimos, por lo que después hay que acertar. También me gusta tirar de abajo y potenciar lo nuestro. A veces vamos a buscar fuera y lo que tenemos dentro. De momento, por lo que he visto, en el División de Honor hay potencial, en el Cadete hay potencial, en el filial hay jugadores que nos pueden ayudar… Hay que poner en valor el trabajo que se realiza en la escuela. En definitiva, soy un director deportivo que se amolda a lo que hay. He trabajado con más y con menos.

¿Cómo de importante para usted es Ángel Medina?

Nuestra relación, más allá de que nos enfrentamos alguna vez que otra, empezó cuando me firmó de entrenador en el Salamanca. Se entrevista conmigo y me ficha. Ahí es cuando comienza. Sin embargo, dos años después de llegar al Rayo Vallecano, me comentó la posibilidad de trabajar juntos y acepté. Para mí, Ángel Medina es una persona muy importante porque tiene muchos conocimientos, es muy leal, sabe cuál es su sitio y a mí me dice tanto lo bueno como lo malo. Tiene la suficiente confianza para decirme lo que piensa. Tener a alguien así me gusta. A los clubes donde va se gana el cariño de la gente. Siempre está dispuesto a ayudar. No es fácil encontrar a ese tipo de gente. Hacemos un buen equipo, estamos cómodos y estamos bien.

De los futbolistas que terminan contrato, ¿con cuáles le gustaría contar?

Lo más importante es que estemos en Primera División. En Primera no acaban tantos. De todas maneras, todos son muy importantes, pero ninguno está por encima del objetivo de quedarnos en la élite del fútbol español. Con Cárdenas renovado, me gustaría que siguiese Pepelu. Los otros siguen porque tendrían contrato en Primera, pero nadie está por encima del club. Quedándonos en Primera todo será más sencillo.

¿Es una prioridad renovar a Pepelu?

Es una situación que está ahí. No hay ninguna prioridad. Ya hemos hablado y nosotros esperamos. Depende más de ellos que de nosotros porque hemos dado todos los pasos. Me gustaría que se quedase, pero me gustaría más conseguir la permanencia.

Con Cárdenas renovado, me gustaría que siguiese Pepelu. Ya hemos hablado y nosotros esperamos. Depende más de ellos que de nosotros porque hemos dado todos los pasos.

Felipe Miñambres

— Director deportivo del Levante UD

No en vano, ¿Le quita el sueño tener que vender antes del 30 de junio a cambio de 10,5 millones?

Cuando llegué no era consciente de los plazos (ríe). No me quita el sueño. Eso ya llegará. Ahora hay que pelear por conseguir la salvación.

¿Es difícil trabajar con la incertidumbre de no saber dónde se competirá la próxima temporada?

No me preocupa en exceso. Siento repetirme tanto, pero es la realidad. Me preocupa el partido contra Osasuna. Estemos en la categoría en la que estemos, el Levante siempre será un equipo atractivo para los jugadores y para los agentes. En Segunda también, pero queremos serlo en Primera. Lo otro se acabará resolviendo.

No obstante, ya ha firmado a Marcelo Saracchi. ¿Oportunidad de mercado o deficiencia que cubrir en la plantilla?

Fue una oportunidad de mercado. A veces te las da. Por experiencias anteriores me ha pasado. En el Rayo Vallecano había cuatro o cinco mediocentros y firmé a Diamé porque me parecía un jugador espectacular. Después, lo vendimos a la Premier League. Si hubiese dicho que tenía jugadores de sobre la habría dejado escapar, y con Saracchi fue lo mismo. En circunstancias normales hubiese sido imposible firmarlo. Veremos a ver si se gana el puesto y se pone a tono, pero tener en propiedad a un futbolista que hace dos años firmó por un equipo como Red Bull Salzburgo, que controla y domina el mercado internacional, a cambio de catorce millones… Además, cuadraba con los números para nuestro Fair-Play Financiero.

¿Hace falta algún retoque en la dirección deportiva?

Hay menos de los que tenía en Vigo, pero hay muchos scoutings fuera de València. Hay bastante gente. Tengo la sensación de que trabaja mucha gente y que están cubiertos todos los departamentos. Entonces, tenemos la responsabilidad de darle valor a todo lo que hacen. Somos un club con buena infraestructura. Mejorable, pero acorde a lo que se nos exige.

Desde su llegada ha operado mucho en la cantera. ¿Ese es el Levante que quiere para el futuro?

La mayoría de las cosas estaban arregladas. He intervenido en la renovación de Carlos Giménez. Al final, lo que queremos es que la escuela tenga una continuidad. Trabajan para que la mayoría lleguen al primer equipo. El club hace un esfuerzo grande en las categorías inferiores. Lo que queremos es potenciarlo y que se vea en el futuro. Además, todas esas circunstancias hacen que los chicos que están con nosotros se quieran quedar. Para mí es importante porque da valor a todo el trabajo. Hay que darles la oportunidad y tener la valentía para hacerles debutar.

La escuela trabaja para que la mayoría lleguen al primer equipo. El club hace un esfuerzo grande. Lo que queremos es potenciarlo y que se vea en el futuro. Para mí es clave. Hay que darles la oportunidad y tener la valentía para hacerles debutar.

En el once habitual del Celta, equipo del que procede, hay cinco canteranos, aunque Santi Mina ahora haya perdido la titularidad.

Sí, es cierto, pero aquí veremos cómo se da todo. Hay veces que te salen más jugadores de talento como para llegar a Primera División y otras veces menos, pero lo que queremos es que los chicos, los padres y los agentes vean que nosotros queremos dar oportunidades a la gente que se lo merece y que ha sido buena en categorías inferiores. Dependerá de ellos, pero estaremos siempre con los brazos abiertos.

El actual entrenador del primer equipo procede de la cantera. ¿Qué le parece Alessio Lisci?

Es joven, pero es un chico inteligente. Está preparado. Lleva mucho tiempo en el fútbol y desde muy abajo. Ahora está encontrando el reconocimiento y los puntos como para sentirse mejor. Cuando no paras de perder todo el mundo pierde confianza. Sin embargo, cuando consigues los resultados, tienes la sensación de que eres mejor de lo que eras antes. Aunque seas el mismo, con tus defectos y virtudes. Obtener resultados positivos hace que la confianza aumente y es bueno para todos.

Es uno de los que finaliza contrato. ¿Su futuro está ligado a la permanencia? ¿O es una situación independiente?

Él, cuando llegó, el equipo no estaba en una situación muy boyante. Ya no es un técnico interino en el que no tienes margen para evaluarlo. Lleva muchos partidos a sus espaldas en la élite y ya hay un periodo para valorar. Va a estar en más y ya tendrá un bagaje en Primera División. Una vez termine la temporada veremos. Habrá tiempo para analizar todo. Ahora, hay que centrarse y focalizarse en lo que nos importa.

El 29 de abril, fecha de su aniversario, el Levante subió a Primera División en 2017. Y su último partido como director deportivo del Rayo Vallecano fue contra el Levante, donde los dos equipos terminaron la temporada descendiendo. El destino es muy caprichoso.

Son situaciones curiosas, sí (ríe). La del Rayo Vallecano sí que me di cuenta. Espero que ambos estén salvados o, como mucho, logremos la salvación en Vallecas. Sería una alegría para todos. Si nos salvamos antes mejor, pero firmo salvarme en la última jornada. Ojalá el 29 de abril consigamos algo bonito, pero estando en Primera. Lo tenemos ahí y lo tenemos que pelear. A todos los equipos les está costando ganar. Eso sí: hay que llegar vivos a Vallecas.

¿Qué le gustaría conseguir como director deportivo del Levante?

Me gustaría que se viese un equipo reconocible. Que fuese valiente, que fuese a por el contrario, que juegue bien con la pelota, que sea agresivo, que fuese a por el contrario, fuese luchador, que no esperásemos las cosas sino que fuésemos a por ellas… No solo en el primer equipo, sino también en la base. En el apartado personal, quiero seguir disfrutando como estoy haciendo ahora, mejorar la infraestructura deportiva y fichar buenos jugadores. Pero, sobre todo, hacer que el aficionado, cuando vaya a ver a su equipo, se sienta orgulloso de lo que ve. Independientemente del resultado, pero con la sensación de que su equipo lo ha dado todo. Esa es la ilusión que tengo, pero, siento insistir tanto, la prioridad en estos momentos es que se consiga la salvación. Lograr el objetivo hará que el futuro sea mejor.

undefined