La moneda siempre sale cruz

Cuando la balanza de la suerte se ha tenido que decantar hacia un lado o hacia otro, el conjunto granota siempre salió desfavorecido. Ante el Barça, los de Alessio vivieron el enésimo episodio

El gol de Espino en el descuento, el penalti parado de Reina en Mallorca, la pena máxima no indicada de Cabrera a Dani Gómez... El Levante las ha vivido de todos los colores.

El gol de Espino en el descuento, el penalti parado de Reina en Mallorca, la pena máxima no indicada de Cabrera a Dani Gómez... El Levante las ha vivido de todos los colores. / SD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

El Levante, en pleno proceso de levantar la cabeza por cómo puso a todo un FC Barcelona contra las cuerdas, sigue dándole vueltas al desenlace del encuentro frente a los culés. Donde, después de realizar un esfuerzo titánico y pelear hasta el final por obtener un resultado positivo, Luuk De Jong tumbó cualquier atisbo de esperanza con un testarazo que supuso el 2-3. No en vano, el guion de la película pudo ser distinto si Roger Martí hubiese transformado la pena máxima que le señalizaron con 1-0 en el marcador, ya que, desde ese instante, el partido se transformó en una montaña rusa de emociones en la que los de Alessio Lisci no solo salieron perjudicados, sino que, además, vieron cómo la suerte les volvió a dar la espalda por enésima vez esta temporada.

Luuk De Jong celebra el 2-3.

Luuk De Jong celebra el 2-3. / Biel Aliño

Independientemente de las situaciones deportivas que han llevado al cuadro de Orriols a posiciones de descenso, el Levante ha vivido en sus carnes reveses que han mermado su moral y que le han lastrado en su transcurso competitivo. Tras terminar el curso anterior dejando un sabor agridulce tanto de resultados como de sensaciones, el nuevo año comenzó con el mazazo del Pacha Espino en el último segundo de la jornada inaugural, y fue el inicio de un auténtico Vía Crucis que sigue presente en el Ciutat

Hasta que Paco López fue destituido después de Son Moix, el feudo granota fue testigo de un gol de Sergi Guardiola, en los mismos parámetros que el del uruguayo cadista, y de una pena máxima errada de Roger contra el Celta con resultado adverso en el marcador. Dos infortunios que tuvieron como puntilla un penalti fallado por Morales a poco del final, nuevamente con el luminoso en contra, que no solo derivó en una nueva derrota, sino que significó el punto y final a cinco cursos del técnico de Silla en el banquillo del Levante.

Desde entonces, el cuadro azulgrana vivió escenarios difíciles de digerir. En Mendizorroza, tras ir por delante, una infracción dentro del área de De Frutos sobre Rubén Duarte terminó en empate y en un nuevo partido perdido en el descuento. En el RCDE Stadium, los de Alessio Lisci se pusieron por delante en dos ocasiones y, en un intercambio de golpes, el resultado fue negativo. Además, Clerc erró, en el último suspiro, el que hubiera sido el 4-4. Y para acabar la primera vuelta, un larguero de Dani Gómez en el Derbi, que hubiera significado el 3-1, desembocó en un 3-4. Un ‘21’ que, diez partidos más tarde, fue arrollado en el área por Cabrera, del Espanyol, sin que Díaz de Mera indicase los once metros. El gol de Luuk De Jong fue la puntilla para un equipo que ha sido azotado moralmente en más de una ocasión este curso, pero que ya mira al Granada enrabietado y con ganas de ganar.