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Renacer ante las dudas

El conjunto de Mehdi Nafti quiere olvidar el traspié del Cartagena dando un golpe de autoridad ante el Burgos, una de las revelaciones de la categoría

Soldado y Postigo, durante una sesión de entrenamiento en Buñol esta semana.

Soldado y Postigo, durante una sesión de entrenamiento en Buñol esta semana. / LUD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Ninguna derrota es capaz de extraer conclusiones positivas, pero el Levante quiere que su traspié ante el Cartagena sea la base sobre la que coger impulso hacia la zona noble de la clasificación. Es más, se lo ha tomado a pecho. Capaz de levantarse de los tropiezos según las declaraciones de su técnico, el equipo dirigido por Mehdi Nafti quiere demostrarlo asaltando una de las plazas más intimidantes de la categoría de plata. No por su majestuosidad ni por su capacidad para intimidar, sino por su impacto en el devenir de su conjunto. El Plantío es el escenario sobre el que el Burgos, en un mayor porcentaje, compró el billete para subirse al tren de la Segunda División 22/23 (30 puntos conseguidos como local), y el conjunto granota se niega a caer en la trampa del estadio burgalés. Los ascensos, independientemente de la continuidad de resultados, se labran conquistando territorios de difícil acceso, y el Levante quiere dar un golpe sobre la mesa en su visita a Burgos. Tres puntos necesarios para enderezar el rumbo hacia la cima de la élite.

Una semana después de sumar al casillero su primer encuentro perdido, el Levante no quiere que los candidatos al ascenso le quiten el terreno que le corresponde. No obstante, es consciente de que tiene que empezar a afianzarse. Ganar en El Plantío devolvería al cuadro valenciano al calor y al cosquilleo de los que están en la pomada para competir en Primera División. Según indicó Mehdi Nafti ante la posibilidad de dormir en primera posición de ganar al Cartagena, lo más importante es habitar en los puestos de ascenso directo en el mes de mayo, pero la candidatura se ha de presentar lo más pronto posible. Sin embargo, todo lo que no sea lograr el triunfo se traducirá en el aumento de interrogantes y en ralentizar su llamamiento a subir a LaLiga Santander.

Pese a ello, el Levante tendrá enfrente un hueso duro de roer. Un Burgos que es tendencia por sus seis cerrojos en su portería. Ningún tanto encajado en lo que llevamos de competición y séptima posición para presumir de fortaleza, aunque solo tenga dos goles a favor. No en vano, Julián Burgos se defiende ante las críticas que puedan llover sobre su tejado. "No somo el anti-fútbol. Nuestro objetivo es marcar en las porterías contrarias y en ese sentido trabajamos toda la semana. Si ganamos manteniendo la portería cero, pues mejor, pero queremos sumar de tres en tres", comentó el técnico madrileño, al igual que habló del Levante como un "transatlántico". "Tienen hombres con potencial terrible, con veteranía y juventud. Creo que si no es la plantilla más potente es de las más importantes de la categoría", aseguró.

Al hilo de sus palabras, la realidad es que el Levante tiene una plantilla que está cerca de alcanzar su punto álgido en términos físicos, por lo que apenas hay excusas para no dar un salto hacia adelante. Nafti reconoció que los que aterrizaron en Buñol con molestias o sin una pretemporada a sus espaldas ya empiezan a carburar. Muestra de que su equipo gana garantías. Bouldini apunta a un protagonismo mayor en El Plantío al igual que Musonda, mientras Campaña tendrá que esperar. Sin embargo, se le espera de cara al choque ante el Andorra. Noticias de carácter positivo sobre las que darlo todo frente al Burgos. El partido para resurgir o para empezar a navegar en la incertidumbre.

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