Orriols mete la directa por el ascenso

La plantilla de Javi Calleja tiene la oportunidad de ponerse a la altura de los punteros de la tabla contra una Ponferradina herida, pero que viaja al Ciutat con ganas de dar la campanada

La plantilla cerró filas en la sesión de ayer por la tarde para mirar de frente a las posiciones punteras de la clasificación.

La plantilla cerró filas en la sesión de ayer por la tarde para mirar de frente a las posiciones punteras de la clasificación. / GERMÁN CABALLERO

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La escalada del Levante hacia el ascenso directo continúa su transcurso. Pese a los tramos donde el camino cuenta con obstáculos e independientemente de los puntos que se pierdan. La victoria conseguida contra el Málaga, sufrida pese al puesto clasificatorio que ocupa el conjunto andaluz, cortó de lleno dos empates consecutivos que frenó la subida de la plantilla entrenada por Javi Calleja hacia una de las dos primeras posiciones de la tabla, pero sumar de tres el pasado domingo en el Ciutat, demostró que el trayecto es el correcto. Que son 31 las unidades sumadas, pero que la distancia con Alavés y Las Palmas (tercero y primero respectivamente) es de tan solo tres puntos y cuatro puntos tras dejarse puntos esta jornada. Diferencia mínima para un equipo que está acostumbrado a remar a contracorriente, pero que ha demostrado, por potencial, rendimiento y empeño, que está listo para derribar la puerta del ascenso que devuelva al Levante a Primera División.

La mística del Ciutat de València es inalterable. Siempre es un factor diferencial para un Levante que, termine como termine sus encuentros en casa, siente la fuerza de un estadio diseñado para que juegue un papel importante. Ante el Málaga se notó su empuje, pero, casi sin pestañear, volverá a abrir sus puertas para ayudar a los de Javi Calleja en su idea de subir a la élite. La Ponferradina, club que pugna por permanecer en Segunda División, llega a Orriols sumergido en el antepenúltimo puesto y después de haber visto cómo José Gomes, entrenador que arrancó el curso, dimitió por la mala racha de resultados que encadenó su actual ex equipo. El ejercicio de dignidad y humildad, pero que obligó a buscar a un sustituto que no ha tenido un comienzo positivo en el Toralín. David Gallego asumió el mando, pero dos derrotas es lo que registran desde su fichaje. Sin embargo, está seguro de que el desenlace será distinto, al igual que sabe por dónde percutir a un Levante al que no le tiene miedo. «Tenemos clara nuestra propuesta y lo que es el Levante, y tenemos argumentos para plantearles dificultades. Estoy convencido de que este equipo va a estar en una zona tranquila, mirando de mitad de la tabla para arriba», aseguró Gallego en sala de prensa.

Pese a su optimismo, el técnico de la Ponferradina, que recupera a Pascanu y Diéguez para intentar dar la sorpresa, sabe de primera mano que, para salir victorioso de Orriols, deberá rozar la perfección ante un equipo donde se prevén variaciones, aunque Calleja no diferencie entre titulares y suplentes, mientras quiere mirar el físico de Musonda y Campaña para que estén al cien por cien. El técnico, salvo Soldado, Mustafi y Rober Ibáñez, tiene a su disposición al resto, que ven el encuentro de hoy como una oportunidad de oro para, de una vez por todas, hacer el sorpasso definitivo a los puestos de ascenso directo. Sabiendo lo que han hecho Las Palmas y el Alavés y, por consiguiente, conscientes del valor que tendrían tres puntos tan necesarios como importantes. Los empates ante Las Palmas y el Lugo ya son fruto del pasado. El Levante, y más con un Calleja que vive el presente, avanza de manera firme hacia su ilusión. El ascenso a Primera también pasa por ganar partidos como el de hoy.