Entrevista | Paco López Exentrenador del Levante UD y actual técnico del Granada CF

"Cuando pise el Ciutat me van a venir muchísimos sentimientos"

Paco López, uno de los mejores técnicos en la historia del club, regresa a Orriols por primera vez desde su despido en octubre de 2021. Lo hará con otros colores, pero feliz por los momentos cosechados, orgulloso de su pasado y con la sensación de que pudo salvar al equipo del descenso

Paco López, en una imagen de archivo con el Granada.

Paco López, en una imagen de archivo con el Granada. / LALIGA

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Tardó más tiempo de lo que deseó, pero Paco López ya tiene un banquillo en su poder para seguir impartiendo su filosofía y cosechando logros en un dilatada trayectoria como entrenador. El técnico de Silla, después de declinar la opción de firmar en el extranjero, disfruta de las herramientas que le da el Granada con la responsabilidad de llevarlo nuevamente a la élite. No obstante, en su camino hacia el ascenso, habita un Levante que, además de grandes recuerdos, siente en lo más profundo de su corazón. Su objetivo, dejando al lado sus emociones, es vencer el sábado en Orriols, pero deseándole lo mejor a un club al que le guarda un cariño especial.

¿Qué tal?

Muy bien. En una ciudad fenomenal, que nos ha tratado con mucho cariño y en un club que, en el día a día, es sensacional por todos los medios que tenemos para trabajar. En definitiva, estoy muy contento.

Quería un proyecto que le ilusionara, y ha elegido el del Granada pese a las opciones que tuvo de irse al extranjero.

La verdad es que he tenido bastantes opciones de ir al extranjero, pero no me terminaron de convencer. Algunas sí por el tema económico, pero, personalmente, le doy mucha importancia al proyecto y al día a día. Siempre lo he dicho: la rutina diaria es fundamental desde que estoy ejerciendo mi profesión. De hecho, ese es uno de los condicionantes por los que firmé por el Granada. Hay unos medios para trabajar excelentes y entendimos que era una buena decisión. Ahora, toca trabajar para que todo salga bien y así poder conseguir el objetivo que tenemos en mente. Antepongo el disfrutar, el estar a gusto y ser feliz ante cualquier otra cosa. Llevo veinte años entrenando y he tenido que tomar decisiones que, a priori, no eran las adecuadas. Recuerdo todavía cuando decidí irme al Atlético Levante en Tercera División. Mucha gente no lo entendía después de entrenar en categorías superiores, pero consideré que era lo mejor para disfrutar. No me movió el tema económico ni otros intereses más ambiciosos. Soy muy de sensaciones, no se me caen los anillos por entrenar en cualquier categoría. De hecho, te diría que he entrenado en todas (ríe).

¿Se disfruta más del fútbol cuando se está en activo o cuando está en busca de un nuevo reto?

Hombre… Personalmente me quedo antes con las emociones que tienes cuando estás defendiendo los intereses de un club, con toda la responsabilidad que conlleva, que cuando ves el fútbol sin ningún tipo de fin y, simplemente, lo ves por verlo y disfrutarlo. Tratas de disfrutarlo también cuando te toca estar en un club, pero es muy diferente. Las emociones que se te pasan por la cabeza son muy dispares. De alguna manera u otra, el disfrute siempre está. Evidentemente, todo el tiempo que he estado inactivo me ha servido para muchas cosas. Como profesional un cese nunca gusta, pero tratas de sacar lo positivo. Y lo bueno, hablando a título personal, es que me ha servido para hacer otras muchas cosas que no puedes hacer en activo porque la competición te absorbe. Además de disfrutar más de la familia, de pasar tiempo con tus amigos, de conocer otros países y otras formas de entrenar, aprovechas para formarte en determinados conceptos en los que crees que puedes mejorar.

¿Cómo afronta su nuevo desafío en Los Cármenes?

Con muchísima ilusión. Siendo consciente de la responsabilidad y la exigencia que hay, pero vemos un proyecto ilusionante y queremos darlo todo. Sabemos de la exigencia, pero no nos resta ni un mínimo de ilusión ni de disfrutar cada día para sacar el máximo rendimiento a nuestros futbolistas. Como así intentamos hacer en cada temporada que estuvimos entrenando en el Levante.

Paco, ante el Oviedo.

Paco, ante el Oviedo. / GRANADA CF

No va a ser sencillo ascender.

Va a ser muy difícil. Hay muchos equipos luchando por el mismo objetivo y todo está muy igualado. Cualquier detalle te hace ganar o perder un partido, o entrar en una dinámica positiva o negativa. Se trata de ser lo más regular posible. Los equipos que lo consigan estarán arriba y van a cumplir el objetivo. Por ejemplo, una de nuestras metas ahora pasa por ser más regulares fuera de casa y trabajamos para poder lograrlo.

¿Ha cambiado algo con respecto a su etapa en Orriols?

Siempre hay matices, pero nuestra idea sigue siendo la misma por una sencilla razón: porque creemos que los verdaderos protagonistas, y los que toman decisiones en el terreno de juego, son los jugadores. Por lo tanto, nuestra visión como entrenadores es que el futbolista sea responsable de su trabajo, de su aprendizaje y de su mejora. Seguimos en esa línea con el Granada. Y en ese sentido, como me pasó con el Levante, hemos tenido una gran aceptación a esta forma de trabajar.  

Y en plena escalada, se mide este sábado a su Levante. ¿Qué se le pasa por la cabeza?

Ahora mismo, lo que se me pasa por la cabeza es hacer una buena semana de trabajo y analizar a un Levante que conozco bien. Pero, seguramente, cuando llegue el día del partido habrá un vaivén de emociones. Como profesionales, en el día a día tratas de mejorar para que tu equipo rinda bien. Cuando empiece el partido lo mismo, cada uno defenderá lo suyo. Sin embargo, no hace falta esconder los sentimientos. Serán importantes cuando llegue al estadio. Me van a venir muchísimas emociones y muchísimos sentimientos a la cabeza, y todos muy positivos. Además, será la primera vez que vuelva al Ciutat de València desde mi destitución, así que imagínate...

No hace falta esconder los sentimientos. Serán importantes cuando llegue al estadio. Me van a venir muchísimas emociones y muchísimos sentimientos a la cabeza, y todos muy positivos. Además, será la primera vez que vuelva al Ciutat desde mi destitución.

Paco López

— Entrenador del Granada CF

¿Cómo ve al Levante actual?

Muy bien. Las sensaciones son muy buenas. Es un equipo que está en línea ascendente y que no sorprenden los resultados que está obteniendo por el nivel de plantilla y de jugadores que tiene. Es uno de los claros favoritos para ascender.

¿Se ha intercambiado algún mensaje con Calleja?

Intercambiarme mensajes no. Los profesionales sabemos que, cuando llegan los partidos en los que te vas a enfrentar, no hay posibilidad de hablar. Pero sí que tengo una gran relación con él, con José Romero, con Luismi Loro, al que tuve como jugador en el Benidorm… Tenemos muy buena relación.

¿Cómo recuerda su salto al primer equipo?

Recuerdo que, cuando me lo comunicaron, estaba en el bus con el filial porque teníamos partido en Elda. Sinceramente, no me dio en ese momento para disfrutarlo como tal. No pensaba en mí, sino en la responsabilidad que teníamos en ese momento porque el club se estaba jugando muchísimo. Mientras, con el objetivo de salvar la categoría, estaba en una dinámica muy negativa de resultados. Fueron dos meses muy intensos y, lógicamente, nunca se me olvidarán. Ganamos ocho partidos de once, culminando esa racha en el penúltimo partido contra el Barça donde ganamos 5-4. Todos esos recuerdos siempre los llevo y nunca se olvidan.

¿Se imaginó estar tanto tiempo entrenando en Orriols?

En ese momento no piensas en nada de eso. Solo piensas en hacer un buen trabajo para obtener resultados positivos para el club. Cuando llevas cierto tiempo entrenando y tienes experiencia sabes que es muy difícil mantenerte en un club durante muchos años, pero no piensas en eso. Solamente piensas en trabajar, en disfrutar del día a día, en sacar el máximo rendimiento a los recursos que tienes… Afortunadamente las cosas fueron saliendo bien. No es fácil mantenerte tanto tiempo en un mismo equipo en la élite.

¿Qué es lo que más valora de su estancia en el Levante?

Muchísimas cosas. Le doy muchísimo valor al cariño de la afición, al respeto de la gente, valoro a las personas del club, a los jugadores… Muchísimas cosas. Poniéndolo todo en una balanza, la balanza se inclina favorablemente mucho más a lo positivo que a lo menos bueno. Eso siempre va a quedar ahí.

¿No se queda con el estilo que implantó durante el tiempo que estuvo en el Ciutat?

Bueno… Lo menciono. Eso es más para vosotros que para mí (ríe). Pero es cierto que tratamos de dotar de una identidad propia al Levante que, por lo menos yo, no estaba acostumbrado a verla en Primera División. Creo, modestamente, que lo conseguimos.

Sin embargo, poca gente pensó que su etapa en el Levante iba a terminar como acabó.

Si hubiésemos podido elegir una salida no hubiésemos elegido esa, pero fue la que nos tocó vivir. Los entrenadores tenemos que convivir con los resultados, y cuando no funcionan, se toman decisiones y hay que asumirlo. Insisto en que no hubiésemos deseado esa manera de romper nuestro compromiso con el Levante, pero creo que hubo mucho respeto y mucho cariño cuando se dio.

¿Qué cree que pasó? ¿Sobró la última temporada? ¿Hizo falta una revolución de plantilla? ¿No supo cerrar el ciclo?

Hay muchos factores que influyen, pero fundamentalmente, y el principal, fueron los resultados. Los que toman decisiones están viendo cosas que, a lo mejor, no las vemos en ese momento desde dentro y creen que esa es la mejor para el club. Tampoco me he parado mucho a pensar. Tengo mi propia opinión, evidentemente, sobre muchas cosas que sucedieron externas y que se podrían haber gestionado de otra manera, pero ya está. Es mi opinión y la que transmito a mi gente más cercana. Tampoco quiero decir que sea la verdad, pero, insisto, a mí me echan los resultados. Porque si los resultados hubiesen sido favorables... O si, en mi último partido, Morales no falla el penalti contra el Mallorca y empatamos a uno, el destino hubiera sido distinto.

Tengo mi propia opinión sobre muchas cosas que sucedieron externas y que se podrían haber gestionado de otra manera. Es mi opinión y la que transmito a mi gente más cercana. Tampoco quiero decir que sea la verdad, pero a mí me echan los resultados

Paco López

— Entrenador del Granada CF

¿Puede que al Levante de Paco López se le marcaron objetivos que no correspondían con lo que de verdad podía ofrecer la plantilla?

Siempre he creído que, después de cada temporada, las expectativas crecían por encima de las posibilidades reales. Pero también, y ahora pasado un tiempo, entiendo esas expectativas porque las generábamos nosotros.

Antes ha mencionado a Morales. ¿Le sorprendió su salida?

Sorprenderme me sorprendió porque no te la crees, pero tampoco tengo la información suficiente de todo lo que pasó para que se tomara esa decisión. Desde fuera, y viendo al club al que se marchó, entiendes que profesionalmente Morales eligió lo mejor para su vida, pero desconozco la situación. No voy a entrar a valorar si estuvo bien o mal porque no sé cómo sucedió todo.  

¿Piensa que faltó paciencia a la hora de tomar una decisión con respecto a su futuro?

No se puede comparar con otros contextos porque fueron diferentes. Los motivos reales por los que se tomó la decisión de destituirme no los sé. Ellos creían que era lo mejor y tomaron esa decisión. No voy a entrar a valorar si se precipitaron o si no en mi destitución.

¿Hubiera salvado al equipo de no haber sido destituido?

Siempre, rotundamente, he dicho que sí, pero eso no significa que tenga razón. Simplemente me remito a las pruebas de años anteriores. A que la plantilla era similar a la de temporadas anteriores, a que conocía al equipo y a los jugadores, a que todas las temporadas habíamos tenido altibajos y a que aún quedaba mucha liga por delante. No obstante, aunque dé mil argumentos por los que pensaba que podíamos salvar la categoría, no significa que sea verdad. Desde dentro del club entendían que era lo mejor para el equipo, pero desconozco los argumentos que tenían para tomar esa decisión.

Paco, tras ganarle al Sevilla en 2018 y encarrilar la permanencia.

Paco, tras ganarle al Sevilla en 2018 y encarrilar la permanencia. / JM LÓPEZ

¿Cómo llevó los primeros días tras su despido?

Costó mucho, claro. Estuve cinco temporadas entrenando prácticamente sin parar con exigencia de primer nivel. Cuando paras, sobre todo teniendo en cuenta el cariño que le tienes al club donde estás ejerciendo tu profesión, no es fácil de digerir. Pero rápidamente te conectas al aspecto puramente profesional y sabes que puede pasar.

¿Piensa que su obra en Orriols quedó sin terminar?

Personalmente, considero que hay etapas que se cierran y ya está. Se consideró en ese momento que se cerraba una etapa en nuestro trabajo y ahora hay otras circunstancias, otros momentos y hay otros profesionales que, seguro, van a tratar de llevar al Levante hacia donde merece estar.

¿Sigue manteniendo buena relación con Quico Catalán?

Sí. Con el presidente mantengo una muy buena relación. Es verdad que no somos de estar en contacto ni de hablar mucho, pero el cariño está ahí siempre. De hecho, este verano falleció mi padre y estuvo acompañándome. Tanto él, como su familia y el club. Sigue existiendo un cariño muy especial entre su familia y la mía.

Al Levante de Paco López se le recuerda por ser el matagigantes. ¿Se queda con algún momento? ¿O es complicado?

Es difícil quedarme con alguno, pero siempre lo he dicho y me mantengo. Por lo que viví en ese momento, por lo que percibí en el estadio y por cómo se vivió aquel partido, me quedo con el 5-4 contra el Barça. Es inolvidable.

Paco, manteado por su equipo después de la histórica victoria contra el Barça.

Paco, manteado por su equipo después de la histórica victoria contra el Barça. / F . CALABUIG

¿Le gustaría volver a entrenar en un futuro al Levante?

Al Levante lo considero mi casa. Le tengo mucho cariño y el fútbol da muchas vueltas. Nunca se sabe. No quiero que se malinterprete, simplemente, por respeto a los profesionales que hay ahora, pero, lógicamente, uno siempre va a estar abierto a entrenar y a disfrutar de esta profesión. Nunca sabremos si los caminos se volverán a juntar, pero sea así o no, todo el mundo sabe que le deseo lo mejor al Levante y lo considero mi casa.