La delantera tiene que dar un paso hacia delante

Los números de los atacantes de la plantilla están lejos de los que otros arietes que aspiran a subir a la élite. Bouldini marca diferencias, pero sus compañeros arriba no siguen sus métricas

Mohamed Bouldini lidera la anotación granota con siete goles. No obstante, el Levante necesitará más del resto de atacantes, que no están sumando tanto en esta faceta

Mohamed Bouldini lidera la anotación granota con siete goles. No obstante, el Levante necesitará más del resto de atacantes, que no están sumando tanto en esta faceta / JM López

Rafa Esteve

Rafa Esteve

A pesar del tropiezo en Huesca, que supuso un paso atrás en la lucha del Levante por subir a la élite, la derrota del Alavés contra el Villarreal B suavizó el golpe sufrido en tierras oscenses. Los de Javi Calleja, conscientes de los errores que provocaron el punto y final a la imbatibilidad, ven el encuentro contra el Albacete como la oportunidad de no solo de reconducir su rumbo hacia la cima del ascenso, sino también de corregir. «Esto no nos va a afectar. Nos sirve para aprender y para trabajar con más claridad y firmeza todavía. Toca preparar el próximo partido para ganar en casa», dijo el técnico después del partido en Huesca. No obstante, afinar la puntería es una tarea pendiente. La espina que más clavada tiene el equipo. Sobre todo, en la delantera, debido a que los siete goles de Bouldini contrastan con los dos de Soldado, anotados durante la primera vuelta, y se desmarcan de un Wesley que todavía desconoce lo que es estrenarse en liga.

Sin embargo, las cifras de los atacantes del Levante están muy por detrás de las del resto de clubes que pelean por competir contra los mejores el próximo curso. Las Palmas, Eibar, Granada, Alavés y Albacete, actualmente entre los seis primeros clasificados de Segunda, tienen futbolistas que marcan las diferencias tanto en la punta de lanza como en los costados. Los extremos granotas, de hecho, cuentan con poca productividad goleadora. Rober Ibáñez, con cuatro y sin tener un papel de titular indiscutible, reluce por encima de los tres de Cantero y los dos de Jorge De Frutos y Brugué. Estadísticas que, en términos ofensivos, se quedan a medio camino de lo que se exige en la categoría de plata.

Pese a que el Levante lleve las mismas dianas que Las Palmas (35) y tenga dos más que el Eibar, equipo que le arrebató la segunda posición tras vencer en Tenerife el pasado fin de semana, Granada, Alavés y Albacete contemplan cuatro goles más, de la misma manera que presumen de futbolistas que hacen números que les permiten estar en la pomada del ascenso. Uzuni, extremo del cuadro nazarí, se sitúa en la cúspide de la tabla de máximos anotadores y equilibra las cifras de Callejón (4), Jorge Molina (3) y Bryan Zaragoza (3). Los datos del albanés son los que le permiten a los de Paco López estar en la terna de candidatos a la élite.

Stoichkov, delantero centro del Eibar, también es uno de los motivos por los que su club sueña con estar en la máxima categoría del fútbol español a final de temporada gracias a sus 10 tantos, al igual que sus estadísticas le dan una compensación a los cuatro de Corpas y Gustavo Leschuk, extremo y delantero centro, y a los tres de Quique González y Jon Bautista, arietes del club guipuzcoano. Por otra parte, el Alavés, con Luis Rioja como su máximo goleador con nueve goles, se complementa con los cinco de Sylla, los cuatro de Alkain y Miguel de la Fuente, y los tres de Villalibre, cuya aportación desde que aterrizó como cedido en Vitoria en invierno está siendo más que notable.

Incluso, el Albacete, próximo rival, ha escalado hasta la sexta posición a través de las aportaciones en ataque de Jonathan Dubasin (extremo) e Higinio (delantero), ya que ambos han hecho ocho goles hasta la fecha. Las Palmas, por su parte, se sitúa en la cúspide de Segunda con Marc Cardona (delantero) y Pejiño (extremo) con una cifra de seis goles, aunque el resto de sus arietes están cumpliendo: Sandro Ramírez lleva tres, Andone cuenta con dos y Floren Morón, fichaje invernal, tiene uno en su cuenta particular. Muestra de que el Levante, si quiere dar un acelerón hacia el objetivo, debe ser testigo de cómo sus referencias arriba han de dar un paso al frente.