Pepelu da un paso al frente

El desafío de ascender a Primera División entra en su tramo más decisivo. El Levante, consciente de la trascendencia de los cinco partidos que restan de curso, está preparado para dar el salto definitivo hacia la élite del fútbol español, aunque sabe que el sueño de volver a competir contra los mejores a nivel nacional pasa por que los integrantes del equipo de Javi Calleja ofrezcan su mejor versión. Entre sus miembros, uno de sus máximos exponentes es el argumento principal por el que el conjunto granota mantiene vivo su objetivo, de la misma forma que confirma un crecimiento exponencial con el paso de los encuentros. Pepelu, pieza inamovible para su técnico, se ha convertido en el punto sobre el que carga todo el juego de su Levante y su importancia en el vestuario se ha disparado. 

La trascendencia del dianense, tanto sobre el terreno de juego como fuera de él, está en un pico muy elevado y su implicación, independientemente de todo lo que representa, está por las nubes. El ‘8’ soñó siempre con jugar de local en Orriols, y después de que el club apostase por convertirlo en su hombre franquicia tras toda una vida de formación en Buñol y representar los valores de la entidad, quiere estar a la altura. De hecho, no se le pasa por la cabeza dejar a nadie atrás en el objetivo de ascender a Primera División y llama a filas a todos los que crean en el sueño por el que se suspira en Orriols. «Un año lleno de inconvenientes. Muchas piedras en el camino. Pero todo depende de nosotros. El sábado que el Ciutat juegue el partido. Solo hay una manera de conseguirlo. Todos juntos», escribió el capitán en sus redes sociales, precisamente, después de que el Granada cayese contra el Racing y depositando el foco en la final contra el Alavés.

La derrota de los de Paco López en El Sardinero hizo que el punto conseguido en Gran Canaria tuviese una interpretación más favorable que en primera instancia, pero la unidad sumada consagró a un Pepelu que, con Vicente Iborra como su máxima referencia, realizó un partido más que notable. Estuvo omnipresente en Las Palmas y fue la prueba de que el ‘8’ está más enchufado que nunca. Las estadísticas, de hecho, lo respaldan. Sobre todo, dentro del apartado del esfuerzo. Además de distribuir el cuero con sentido y con criterio, y de ser un seguro en el ratio de recuperación tras pérdida, consiguió su pico más elevado en cuanto a velocidad máxima alcanzada (34,1) y recorrió un total de 11,5 kilómetros. Cifra que le mantiene como el futbolista en activo de la plantilla que más metros hace por partido. De esta manera, Pepelu pone toda la carne en el asador por volver a jugar en la élite. Por hacerlo con su Levante.

Orriols estará a reventar ante el Alavés