La pretemporada enciende las alarmas

El equipo de Javi Calleja llega a la primera semana de competición con dudas tras las preocupantes sensaciones de los partidos amistosos

Sergio Postigo, durante el amistoso contra el Leganés

Sergio Postigo, durante el amistoso contra el Leganés / LUD

Llega la hora de la verdad. Menos de dos meses después del varapalo en la final contra el Alavés y en un verano marcado por la elección del plan de viabilidad de Pepe Danvila, esta semana la protagonista volverá a ser la pelota. El viernes arranca LaLiga Hypermotion contra el Amorebieta y el Levante llega a su debut con unas sensaciones que son para preocuparse.

La derrota contra el Leganés en el que debía ser el ensayo más serio del verano ha encendido las alarmas en Orriols. Además de por el resultado, por las sensaciones de un equipo que se vio muy superado por un rival de la misma categoría. Una pretemporada que además ha ido de más a menos: contra el Stoke City y el Nottingham Forest se compitió bien aunque no se ganara pero los últimos test ante Qatar SC, Castellón y el combinado pepinero se han saldado con muchas dudas en cuanto al juego de los granotas, que han sacado poco provecho a la posesión y han cometido muchos errores atrás.

El balance de los cinco partidos es de cero victorias, dos empates, tres derrotas, cuatro goles a favor (dos de Cantero, uno de Brugué y uno del canterano Navarro) y ocho en contra, sin porterías a cero. Todas las líneas han rendido a un nivel muy lejano al esperado y al que deberán mostrar el viernes para aspirar a obtener los tres primeros puntos del curso. Javi Calleja no ha dado por ahora con la tecla en un equipo que no se ha repuesto de las bajas sensibles de Pepelu, Iborra o Joni Montiel y de la futura salida de Jorge de Frutos, que no ha disputado ningún minuto este verano.

En defensa ha habido errores de los laterales, de los centrales e incluso de la portería. La solidez atrás fue el principal argumento del equipo el año pasado y los dos goles concedidos al Leganés no serían admisibles en un partido de competición oficial. El centro del campo ha tenido sus más y sus menos y, aunque ha habido buenos destellos de hombres como Oriol Rey o Giorgi, no ha estado a la altura del nivel que se espera. Y en la delantera el único que ha rendido es Cantero con dos dianas y la mejor ocasión contra el ‘Lega’ de falta directa. Los problemas del año pasado con el gol no tienen de momento una solución tan ansiada como necesaria y ésta sólo parece estar en el mercado.

La competición no espera

Entre la plantilla que saltará al verde de Lezama y la definitiva habrá cambios. Quedarán todavía tres semanas de mercado de fichajes. Sin embargo los puntos ya están en juego y empezar mal podría lastrar mucho la búsqueda del objetivo. La temporada pasada los nueve partidos con Nafti hicieron al equipo ir a remolque y, aunque llegó a ponerse segundo, no tuvo margen para permitirse el bajón que sufrió en los dos últimos meses y tuvo que ir al play off.

Este año la plantilla tendrá menos lustre pero la maltrecha economía del club no permite conformarse con una temporada de ocupar la media tabla y ser uno de muchos aspirantes a jugar la promoción si tiene un buen final. Tal y como constató el propio Danvila en su carta al levantinismo, el objetivo es el ascenso. Para que sea posible es imprescindible acertar con los fichajes que necesita el equipo en la defensa y la delantera y que los hombres de Calleja den en el césped una cara radicalmente opuesta a la mostrada esta pretemporada. El futuro del club sigue en juego y un tercer fracaso consecutivo puede tener consecuencias fatales.