Prueba de fuego contra los favoritos

El Levante tiene la oportunidad de dar un gran golpe sobre la mesa ante el Espanyol, indiscutible coco de la categoría. Orriols sueña con el ascenso pero esta vez la presión es para el rival

La plantilla granota entrenó este jueves por la tarde en el Ciutat de València para ultimar la preparación del duelo contra el RCD Espanyol, que será una auténtica prueba de fuego para los dos equipos, que hasta ahora se han medido a rivales más humildes

La plantilla granota entrenó este jueves por la tarde en el Ciutat de València para ultimar la preparación del duelo contra el RCD Espanyol, que será una auténtica prueba de fuego para los dos equipos, que hasta ahora se han medido a rivales más humildes / F. Calabuig

Por primera vez desde que el Levante se reencontró el verano pasado con la Segunda División, los granotas van a medirse a un equipo que es más favorito al ascenso y juega con una mayor presión. El Espanyol, indiscutible coco de la categoría de plata, visita Orriols en un duelo con un atractivo tremendo. Los de Javi Calleja mantienen el partido a partido como hoja de ruta para soñar con el mismo destino que su rival de esta noche: regresar a la élite del fútbol español.

La cita enfrenta a dos de los cuatro equipos que todavía no conocen la derrota, con el matiz de que los pericos vienen de tres victorias seguidas tras empezar con empate y los granotas dieron un paso atrás la semana pasada al no poder con el Oviedo. Pese a ello, un triunfo permitiría a los granotas adelantar en la tabla a los pericos y dormir otra vez en la zona de ascenso directo. Por contra, una derrota daría a varios de los equipos que juegan durante el resto de fin de semana la oportunidad de superar al Levante.

La enfermería ya es uno de los principales dolores de cabeza en el Ciutat. Esta semana se ha conocido que Rober Ibáñez pasará por el quirófano tras recaer de sus molestias de hombro, sumándose así a Postigo, Algobia, Iván Romero y Pablo Martínez. Los partidos de selecciones también afectan con la ausencia de Giorgi Kochorashvili, que deja en apuros al centro del campo. Clemente es una de las opciones para sustituirle como pareja de baile de Oriol Rey. En cualquier caso no es excusa porque el Espanyol se ve doblemente perjudicado y pierde a Braithwaite y Keidi Baré.

Más allá de suplir las ausencias no se esperan modificaciones por parte de Calleja, que sigue confiando en el esquema de defender con línea de cuatro y atacar dejando a tres atrás. Uno de los nombres propios será Bouldini, colíder de la tabla de goleadores tras convertir su tercer tanto junto a otros cinco futbolistas, entre ellos, sorprendentemente, el central perico Calero. Quien tendrá más ganas que nunca de reivindicarse marcando será Dani Gómez, que salió reforzado del anterior compromiso a pesar de que su gol fue anulado por el VAR. El madrileño tuvo muy pocas oportunidades en su cesión en el RCDE Stadium y hoy espera dar un disgusto al que fuera su equipo. Un buen socio será Sergio Lozano, que está siendo la gran sensación con un papel fundamental en el ataque levantinista.

Luis García tiene lesionados a Keita Baldé y Brian Oliván, pero mantiene argumentos consistentes para luchar por los tres puntos. El técnico visitante también quiere huir de la presión y no obligarse a ganar en cada partido y ve al Levante como un rival directo. Para los blanquiazules también sería un golpe de autoridad obtener los tres puntos. Para ello necesitarán un paso adelante de los delanteros, pues ninguno de los hombres que deben liderar las cifras goleadoras ha marcado más de una vez.

La temporada pasada este tipo de partidos se le dio bien al cuadro granota, que no perdió en liga regular ante sus rivales directos. Contra equipos de la zona baja que se especializan en la defensa los de Calleja sufren, pero el Espanyol estará obligado a traer una propuesta más ambiciosa. El que también se pone a prueba es el Ciutat de València, que va a vivir la primera noche grande de la temporada. Orriols tiene ganas de disfrutar y un rival con total aroma a Primera División es un buen estímulo para ello. Son tres puntos, pero a nivel de sensaciones es una cita clave.