Paso corto, vista larga (1-0)

El Levante vence por la mínima al Racing de Ferrol y, sin hacer ruido, ya está empatado a puntos con la segunda posición

La ilusión por ascender a Primera División sigue latente en Orriols

Dani Gómez celebra su gol ante el Racing de Ferrol

Dani Gómez celebra su gol ante el Racing de Ferrol / JM LÓPEZ

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Perder la condición de máximo candidato para ascender a Primera División, simplemente por no proceder de la élite, es, en ocasiones, injusto. Y más, en una categoría donde los favoritismos son mínimos y, a veces, inexistentes. El Levante ya no es el mejor posicionado para competir el año que viene contra los mejores del panorama nacional, pero, por condiciones, actitud y ambición no será. Lo demuestra de manera constante. A veces con más o menos suerte, pero siempre desde el convencimiento. En Orriols ya no existe el drama. Tampoco hay rastro de la sangre derramada ante el Alavés, donde la tristeza fue un estado de ánimo que ya no aparece en el Ciutat de València

Después de vencer contra el Racing de Ferrol (1-0), el Levante, sin hacer ruido y dando pasos cortos, avanza con la ilusión de no ver el más allá. De vivir el momento. Sin embargo, es inevitable soñar. Pensar en grande. Creer en, por qué no, ascender. Una palabra cuya emisión está prohibida en el Levante, pero que, tras empatar a puntos con la segunda posición, es la ilusión de una afición que vive enamorada de su equipo.

Nuevamente, el horario importó lo más mínimo en el barrio de Orriols. El Levante en general, pero este Levante en particular, engancha. La tendencia del equipo cotiza al alza, y pese a que el Racing de Ferrol se postuló como un rival difícil, fue con todo a por una victoria que se empezó a complicar. Hubieron muchas ganas de ver a la pareja atacante formada por Bouldini y Fabrício. Ambos son los hombres del momento y, en los primeros compases del partido, se buscaron de forma constante. Sin embargo, el ‘12’, recuperado a tiempo para la cita, recayó de las molestias que le impidieron finalizar el duelo contra el Albacete. Además, Álex Muñoz también salió tocado a la media hora de partido. 

Bouldini disfrutó de dos buenas oportunidades para abrir el marcador

Bouldini disfrutó de dos buenas oportunidades para abrir el marcador / JM LÓPEZ

Pese a ello, los pupilos dirigidos por Javi Calleja, que fueron de menos a más frente a un Ferrol que, con balón, actuó siempre con decisión, gozaron de oportunidades para transformar su dominio sobre el verde en una ventaja en el marcador. Antes de que Bouldini quisiera impresionar a los asistentes al campo de Orriols con un remate de chilena, el punta, en un mano a mano, se topó con un Cantero que, además de impedirle el gol al ‘12’, reaccionó de manera notable al rechace lanzado por Dani Gómez

El guion del encuentro tuvo semejanzas con el del Villarreal B. Al equipo, independientemente de las bajas que sufrió en el primer asalto, le costó materializar ocasiones, por lo que el paso por los vestuarios sirvió para mover piezas y modificar el dibujo. Agotadas dos ventanas de cambios, Javi Calleja dio entrada a Óscar Clemente y a Iván Romero, y prácticamente de forma inmediata, el Levante se puso por delante en el marcador. Sergio Lozano recuperó en la medular y habilitó a un Dani Gómez que, dándola atrás, encontró a un Bouldini que, con un fuerte disparo, batió a Cantero. No en vano, el ‘9’ granota, en su arrancada, recibió en posición antirreglamentaria

Entrando en el verde sustituyendo a Fabrício, Dani Gómez no tuvo una noche sencilla en el Ciutat de València. Su templanza con balón y tardanza para distribuir el juego, ya sea por buscar la mejor opción o por avanzar hacia portería, desquició a la grada granota. Siempre que poseía el esférico, sonaba música de viento de fondo. Los reproches del público, no obstante, le hicieron quererla más, proponer más y buscar con más ahínco la portería rival. 

Ya sea por cabezonería o por insistencia, el premio del gol aterrizó en las botas del ‘9’, quien tras encarar desde la esquina del área a Jon García, la puso al palo largo para colocar el primero en el luminoso llegando al cuarto de hora del segundo tiempo. Sin embargo, su celebración, poniéndose la mano en la oreja, no gustó del todo a una afición que le recriminó el gesto con más pitos que aplausos. Aunque, una vez fue sustituido, Dani Gómez pidió perdón, la gente reconoció su trabajo y coreó su nombre. Su tanto, a pesar de todo, fortalecerá a un delantero que, poco a poco, se está reivindicando.

Desde entonces, el Levante se preocupó de que nada sucediese pese a que el Racing de Ferrol dio un paso al frente. Heber, a quince minutos del final, colgó un balón que Losada, con la tibia, mandó fuera por pocos centímetros. Fue momento de conservar los tres puntos, de acariciarlos y de valorarlos. Cada unidad, en una categoría de plata tan competitiva e igualada, es oro. Y el Levante, que ya le pisa los talones al ascenso directo, quiere acumular las máximas posibles desde la ilusión de volver a ser un equipo de Primera División.

Dani Gómez celebra su gol al Racing de Ferrol

Dani Gómez celebra su gol al Racing de Ferrol / JM LÓPEZ