Adiós a la racha y a la oportunidad del ascenso directo

Los granotas cayeron en Andorra siete partidos después, dejando escapar la oportunidad de dormir en puestos de ascenso a Primera División

Una imagen del Andorra-Levante

Una imagen del Andorra-Levante

Manel J. Ghelli

Manel J. Ghelli

La Segunda División es una competición larga, dura, complicada. Una carrera de fondo en la que hay que ser extremadamente regular, y todavía con eso no te garantiza subir. El Levante lo experimentó el curso pasado, encadenando rachas envidiables de partidos imbatidos, siendo sólido defensivamente, y resbalando en contadas ocasiones. Este curso el conjunto de Javi Calleja estaba empezando a despegar el vuelo. 

Desde que cayese en el Ciutat de València el ocho de septiembre ante el Espanyol con un sonrojante 1-4, el cuadro levantinista encadenaba siete partidos consecutivos sin besar la lona, con un balance de cuatro victorias (contra Alcorcón, Eldense, Albacete y Racing de Ferrol)y tres empates (Elche, Villarreal B y Tenerife), el último en el Heliodoro Rodríguez López ante un rival directo y haciendo gala de fortaleza defensiva. Una coraza que no se demostró en Andorra, donde el Levante encajó dos goles y no se mostró especialmente rocoso, siendo incapaz de detener las internadas desde la banda de Álex Calvo, que percutió una y otra vez para desangrar a la defensa granota. 

Cayó el Levante siete partidos después, cortando así un ascenso meteórico hacia las primeras posiciones de la tabla, que aspiraba a asaltar en el feudo del Principado, por lo menos a la finalización de la jornada de sábado. Con la derrota, los de Calleja todavía conservan la posición de promoción, aunque al límite. El miércoles se la jugarán ante el Varea en la Copa del Rey, y después recibirán al Mirandés del viejo conocido Alessio Lici. Las dos próximas jornadas serán clave en la carera por el ascenso. Leganés en Butarque ante el actual líder de la competición, para después recibir al Racing de Santader, un equipo que ha empezado la competición como un tiro y por el momento se mantiene en la pomada del ascenso peleando por un hueco en la promoción.

Un tropiezo que no debe desviar el foco del objetivo del ascenso, pero sí poner sobre aviso al Levante, que no supo cambiar el signo del partido. Si es cierto que en la primera mitad, en la segunda no fue capaz de imponerse al planteamiento de Eder Sarabia. Por suerte para el conjunto de Orriols, no hay casi tiempo de lamentaciones. El miércoles viajará a Logroño para la primera ronda del torneo del KO, y el fin de semana volverá a poner su mente al completo en el campeonato doméstico, en el que volverá al feudo granota para tratar de regresar a la senda de la imbatibilidad y reengancharse a la lucha por uno de los dos puestos que acreditan el ascenso directo a la categoría de oro del fútbol nacional.  

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