Alessio vuelve al Ciutat

Casi un año después de su último encuentro como local, y tras declinarse su continuidad para ser el entrenador del ascenso pese al favoritismo del pueblo granota, Alessio Lisci regresa a Orriols como técnico del Mirandés por primera vez desde su marcha del Ciutat de València. El italiano, en la que es su primera experiencia como profesional en un banquillo sin indumentaria granota, pisará terreno levantinista siendo una amenaza para su contrincante, que llega a la cita después de una preocupante derrota frente al Andorra y con la obligación de lograr tres puntos que devuelvan la tranquilidad y la ilusión de conseguir el ascenso a Primera División a final de temporada. 

El preparador del Mirandés se sitúa en decimotercera posición después de conseguir tres triunfos de manera consecutiva. Siete unidades por encima de los puestos de descenso, Alessio Lisci aterriza a València con la intención de seguir dando pasos hacia la salvación, aunque vivirá una tarde especial por los múltiples recuerdos que posee tras más de una década vinculado al Levante.

El entrenador romano, en 2011, recaló procedente de la Lazio para formarse desde la base y, desde entonces, escaló hacia el primer equipo logrando distintos éxitos sobre los que se ganó un puesto con los ‘mayores’. Ganó la liga con el Alevín D, con el Infantil E y C y también con el Juvenil B. Con el Juvenil A quedó en segunda posición en dos ocasiones en División de Honor, y llegó a las semifinales de Copa del Rey en 2019. En diciembre de 2020, con la destitución de Luis García Tevenet, ascendió al filial con el desafío de salvarlo del descenso. Un objetivo que no solo logró, sino que, durante su estancia en el segundo equipo, fue capaz de exprimir todo el potencial de los pupilos granotas.

Sus números en categorías inferiores le catapultaron a su primera experiencia en la élite. De hecho, abandonó el Atlético Levante con reseñables cifras: a dos puestos de la promoción de ascenso a 1º RFEF y siendo el combinado con menos goles encajados (ocho) del grupo. Sin embargo, su salto al primer equipo del Levante fue en un contexto de dificultad extrema, de tensión absoluta y en medio de un escenario deportivo deficiente, ya que, una vez se hizo con los mandos de la nave a partir de la decimosexta jornada, el equipo solo sumó siete puntos y no logró ninguna victoria.

Pese a ello, Alessio nunca afrontó la situación como un problema, sino como una oportunidad. «Para nada es un marrón. Estoy muy contento. De hecho, estoy disfrutando muchísimo a pesar de los resultados. Evidentemente la clasificación es la que es, pero aún tenemos muchísimo tiempo para remontar», dijo Alessio, en diciembre de 2021, en una entrevista en SUPER.

El técnico italiano no consiguió el objetivo de permanecer en Primera División, pero los números que logró respaldaron su trabajo. Sumó 28 puntos y se quedó a cuatro unidades de la salvación. Y aunque un sector considerable del levantinismo pidió su continuidad tanto por sus estadísticas como por ser un hombre de la casa, Miñambres, tras dos semanas de casting, decidió que Mehdi Nafti era el indicado para coger el timón del ascenso.

Un año y medio después de aquel episodia, Alessio Lisci regresa al Ciutat de València como entrenador del Mirandés y, pese a su sensación de haber cumplido como primer técnico granota, con la espina de haberse quedado a las puertas de la permanencia. Sin embargo, el técnico volverá con el cariño de la afición y el reconocimiento del club.

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