Orriols quiere más después del subidón

El Ciutat de València, aún con la resaca del apoteósico triunfo contra el Valladolid, recibe otra vez a los suyos en un contexto diferente, que nada tiene que ver con la ilusión con la que vive su día a día, pero que afronta, independientemente del escenario, con ganas de volver a disfrutar acompañado de su Levante. Un equipo entregado, sacrificado y empeñado en tener un año para el recuerdo, que tras sumar tres puntos el pasado sábado, confía otra vez en sus múltiples virtudes y posibilidades. 

Pese a ello, la Copa del Rey se vuelve a cruzar en el camino de los levantinistas después de superar el bache ante el Varea y con el Amorebieta como próximo obstáculo a superar. No obstante, el combinado de Javi Calleja no quiere ponerse limitaciones, por mucho que en el horizonte se halle el partido contra el Sporting de Gijón, segundo clasificado y a cinco puntos de distancia.

LaLiga siempre será una prioridad, pero el Levante, tras sacar la cabeza de su peor racha desde que descendió a Segunda División, afronta la Copa del Rey como una oportunidad. Más allá de que sea un torneo diferente, y que no tenga trascendencia en cuanto a puntos, el objetivo no solo es pasar de ronda y ver hasta dónde puede llegar el equipo, sino también generar competencias sobre las que poner en dificultades a Calleja a la hora de hacer una alineación.

A escena, jugadores como Álex Cantero, Rober Ibáñez o Álex Blesa, al igual que futbolistas de la cantera, tendrán su escaparate de demostrar sus dotes frente a un Amorebieta que llega al coliseo de Orriols en una delicada situación en liga, ya que se ubica en zona de descenso y a seis unidades de las posiciones de salvación.

El Ciutat de València, eufórico por la forma en la que se terminó la dinámica negativa, abre sus puertas a una Copa del Rey que trajo alegrías y emociones la pasada temporada. Difícil olvidar aquel gol, sobre la bocina, de Wesley al Getafe o cómo compitieron los de Javi Calleja contra el todopoderoso Atlético de Madrid. Hoy arranca una nueva andadura en casa para el Levante.