La semana Miñambres

Tras la destitución de Calleja y en una situación límite en el Levante provocada por el creciente distanciamiento respecto a los puestos que dan acceso a los play-off de ascenso, el actual director deportivo se erige como el salvador

Entrenamiento de Miñambres en la Ciudad Deportiva del Levante

Entrenamiento de Miñambres en la Ciudad Deportiva del Levante

La segunda experiencia de Felipe Miñambres como técnico del Levante dará comienzo el próximo sábado en Oviedo tras unas semanas con mucho ruido de fondo. Las dudas sobre si el director deportivo levantinista es el indicado para coger las riendas del equipo en la actual situación se agitan con la urgencia de sumar puntos lo antes posible para no perder el tren del ascenso. 

Internacional con España, Felipe Miñambres completó una buena carrera como futbolista, convirtiéndose en uno de los jugadores más destacados de la historia del Tenerife. No gozó de la misma suerte en su salto a los banquillos, contabilizando sus etapas en Tenerife, Hércules, Salamanca, Alicante y Lleida, el actual técnico levantinista solo dirigió veintitrés partidos. Durante su etapa como director deportivo del Rayo Vallecano, Miñambres disfrutó de su última experiencia como entrenador, encadenando dieciocho partidos en el banquillo rayista, su etapa más extensa. 

La pasada temporada, Miñambres se hizo cargo del equipo durante dos jornadas tras la destitución de Nafti. Los triunfos frente a Mirandés y Leganés con el astorgano en la banca le permitieron al Levante coger una bocanada de aire fresco justo antes de cerrar la llegada de Calleja.

La opción de Miñambres supone una apuesta de riesgo en una situación económica prácticamente límite. En caso de no ascender a Primera División, el Levante deberá vender a cambio de 4 millones antes del 30 de junio.

Los jugadores levantinistas aceptan la decisión del club y están ‘a muerte’ con Miñambres. Ahora, el vestuario confía en dar la vuelta a la situación y poder acabar la temporada en puestos de play-off.