Andrés Fernández evita otro desastre en Burgos (1-1)

El guardameta, con nueve paradas y una actuación majestuosa, salvó al Levante para sumar un valioso empate en El Plantío, pero que tiene que servir como punto de inflexión

Andrés Fernández evita otro desastre en Burgos

Andrés Fernández evita otro desastre en Burgos / LALIGA

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Mantener la esperanza de, como mínimo, optar al último puesto que permite ascender a Primera División continúa siendo difícil. Porque la ilusión, según pasan los días, sigue tambaleándose. A caballo entre la rabia y la frustración, e incapaces de encontrar explicaciones a cómo un equipo talentoso, teóricamente ambicioso y guerrillero, es incapaz de dar con la tecla. Sin embargo, si el Levante puede argumentar su candidatura, después de conseguir un empate contra el Burgos y en una plaza tan complicada como El Plantío, esgracias a la magistral actuación de Andrés Fernández.

El guardameta, con nada más y nada menos que nueve paradas, sostuvo a un equipo que, insuficiente en la primera parte, fue capaz de sacar su orgullo para rascar un punto valioso, pero que, definitivamente, tiene que servir para recuperar un lugar en la pelea por el playoff de ascenso a Primera División. La promoción, por muchos rivales que haya en la pomada, sigue estando a una distancia salvable, pero con actuaciones como la de Andrés Fernández, el sueño de subir a la élite seguirá siendo posible. 

Felipe Miñambres, después de vencer contra el Sporting de Gijón, aseguró que la intensidad con la que se le ganó a los asturianos debía ser el mínimo exigible hasta final de curso. Desgraciadamente, ni ante el Andorra, ni frente al Burgos, se vio al equipo que no solo cautivó a su gente, sino que dio pie a volver a ilusionarse con el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Fríos, y dejando jugar a su rival, Sancris avisó de sus intenciones en los primeros compases del partido, ejecutando un lanzamiento al que Andrés Fernández despejó para ahuyentar el peligro. Sin embargo, el portero, que cuajó un encuentro notable, no pudo hacer nada en el gol del Burgos, ante la indulgencia de un Levante que sigue siendo terco en sus errores a balón parado. Sancris, después de lanzar un saque de esquina, recogió el cuero, perfiló el disparo y proyectó un lanzamiento, al palo largo, que entró sutilmente en el fondo de la portería.

La diana en contra dejó aturdido a un Levante que se vio sometido a lo que quiso su adversario. El único argumento al que se agarró para obtener una recompensa en su visita a El Plantío fue gracias a su guardameta. Antes del descanso, el murciano voló sin motor para desviar dos goles calcados. El primero, negándole el segundo al Burgos a Curro y, después, impidiéndole a Ojeda una ventaja más grande en el luminoso burgalés. El descanso, tras una primera puesta en escena pobre por parte de los levantinistas, fue un momento para corregir errores y, sobre todo, reflexionar. 

El Levante, de hecho, sacó a relucir la soltura que estuvo ausente en el primer asalto, y a partir del 60’, empezó a imponer su personalidad sobre el césped de El Plantío. Precisamente, en ese minuto, los de Felipe Miñambres generaron la oportunidad más clara hasta entonces, cuando un lanzamiento de Carlos Álvarez, desviado por la defensa, cayó en las botas de un Fabrício que, en su intento de buscar a Nikola Maras, no encontró al serbio por centímetros.

No obstante, el Levante insistió en un empate que terminó encontrando. Dela, desde el centro del campo y como si de un interior se tratase, filtró un pase entre la presión del Burgos para detectar a un Roger Brugué que, a la media vuelta, superó a Antonio Caro. La igualada en el marcador sirvió para ver a un conjunto de Felipe Miñambres más hambriento, pero provocando un encuentro que se abrió por completo. Proyectando velozmente a sus futbolistas más verticales, el Burgos, peligroso como en el primer tiempo, quiso cosechar su sexta victoria consecutiva, pero la figura de Andrés Fernández, agigantándose según tuvo que intervenir, fue salvadora.  

Sus nueve paradas registradas fue el reflejo de la trascendencia de su actuación. El arquero dejó boquiabiertos a los presentes en El Plantío cuando, estirándose de manera felina, paró un lanzamiento de larga distancia a Curro y reaccionó, inmediatamente, al rechace detetiendo el cabezazo de Bermejo. Sin embargo, rondando el 90, una doble intervención, primero a Joni Montiel y después, nuevamente, a Curro Sánchez, coronó una actuación para el recuerdo. El empate, tratándose de un campo infranqueable, es de gran valor, pero recuperar la senda de la victoria y, sobre todo, encadenarlas, es el siguiente desafío de un Levante que mantiene su sueño de subir a Primera División.

La promoción, por muchos rivales que haya en la pomada, sigue estando a una distancia salvable, pero con actuaciones como la de Andrés Fernández, el sueño de subir a la élite seguirá siendo posible.