Carlos Álvarez regresa con el equipo

El Levante trabaja a destajo para que el sueño de ascender a Primera División no se le escape. Los de Felipe Miñambres, después de conseguir un punto positivo en el José Zorrilla, quiere hacer pleno en los dos próximos partidos en el Ciutat de València para regresar a la promoción de ascenso a la élite del fútbol español y, por consiguiente, meterse en la pelea por uno de los dos primeros puestos. Carlos Álvarez, diferencial defendiendo los intereses granotas, arrastra unas molestias que le han impedido vestirse de corto en los duelos frente al Elche y al Valladolid. Sin embargo, Miñambres cruza los dedos para poder contar con sus servicios a partir del partido contra el Zaragoza.

El talentoso futbolista apura sus opciones de estar presente el sábado en Orriols después de haber entrenado de forma parcial durante la sesión de trabajo de esta mañana. El andaluz, en la previa del enfrentamiento ante el Elche, sufrió una lesión muscular en el recto femoral de su pierna derecha que, a pesar de no registrar tiempo de baja, apuntó a varias semanas alejado del verde, pero su evolución, de carácter favorable, invita al optimismo en el levantinismo. De no reaparecer frente al Zaragoza, su vuelta estará prevista para el partido contra el Amorebieta: otro partido trascendental en las aspiraciones del Levante en subir a la máxima categoría del fútbol español.

Carlos Álvarez está siendo uno de los jugadores que mayor impacto ha tenido esta temporada. Su llegada el pasado verano fue interpretada como una apuesta de futuro tras ser considerado como una de las perlas de la cantera del Sevilla, pero, sumergiéndose poco a poco en la dinámica del primer equipo, se convirtió en una pieza fundamental en los planes de Javi Calleja partiendo desde la derecha, aunque su etapa formativa la desarrolló desenvolviéndose en la mediapunta. Con cuatro goles y una asistencia en 22 partidos oficiales, el ‘37’ adquirió protagonismo a partir de diciembre y solo una inoportuna lesión le ha alejado de los márgenes competitivos. Inmerso en el tramo final de su recuperación, Orriols espera con ganas a su diamante en bruto, consciente de que su rendimiento influirá en la lucha por el ascenso a Primera División.

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