Quico Catalán no quiso hablar de nombres propios, pero insistió una y otra vez en que el Levante va a poner todos los medios para no volver a celebrar otro ascenso en el balcón del Ayuntamiento y que el regreso a Primera sea para quedarse. Protagonista en el programa Món Granota, espacio exclusivo creado esta temporada y que se emite en Levante TV y la 97.7 Radio, y entrevistado por su presentador Juanma Romero, Rafa Marín, jefe de la sección de fútbol de Superdeporte, y Amat Sapena, redactor jefe de la sección de Deportes del diario Levante-EMV, el presidente del líder, ascendido y ya campeón de LaLiga 1|2|3 prometió que el club «va a crecer porque somos ambiciosos, pero con moderación y sin ser pesimistas». «Seas rico o pobre, se puede construir un proyecto ambicioso desde la humildad. Siempre hay que hacer encaje de bolillos. Vamos a seguir poniendo todo encima de la mesa para ser lo más competitivo posible, pero nosotros también tenemos nuestras limitaciones, que de ahí no nos podemos salir», explicó. El diagnóstico actual del club transmite «buena salud», con una horquilla de ingresos «de entre 53 y 60 millones», con una deuda «inferior a 24 millones de euros, que el 70 por ciento de esa deuda está refinanciada a muy largo plazo, a 15 años y para el resto tenemos unos planes de pago definido». «El club puede hacer operaciones de manera equilibrada. Estamos en la posibilidad de dar un salto de calidad, de proyectar el futuro de otra forma. Intentamos ser siempre coherentes y equilibrados porque es necesario», manifestó.

Entre los nombres propios de la realidad de un equipo de Primera División está Muñiz. Quico Catalán no solamente ensalzó su labor y confirmó que su ampliación contractual está en camino, pero «sin hipotecar al Levante», sino que también «tiene muchísimas cosas para seguir creciendo como entrenador». «Estamos todos contentos y no va a ser muy complicado porque hay voluntad de todas las partes. Hay mucha comunicación diaria, buena armonía, el proyecto va por los mismos caminos. Se merece vestir la camiseta en el banquillo del Levante. Es una apuesta real, de verdad. No hay prisa en firmar ese documento. Hasta que no se ha conseguido el ascenso, él no ha querido sentarse a hablar. El míster está feliz. El no te va a vender la moto para renovar», argumentó Quico, que tiene claro que esa mejora contractual no irá más allá de 2019 cuando, como ha repetido en más de una ocasión, finalizará su mandato en el Levante. «El día que yo me vaya me gustaría que siguiera en el club porque es un gran entrenador. Si eso sucede es porque estaría cubriendo objetivos. Es entrenador de Primera y ojalá lo pueda ser de muchísimas más cosas», agregó.

De los que hay en la plantilla, el propósito es seguir contando con Róber Pier. Es un secreto a voces este deseo absoluto sobre el gallego, de nuevo cedido, pero ahora con opción de compra. «Es cierto lo que ha dicho la dirección deportiva y también el míster, que tenemos el deseo de que siga con nosotros. Evidentemente en las condiciones actuales no es bueno ni para nosotros ni para él. Entonces hay que darle un giro y aún no hemos llegado a tener esa propuesta que analizar. O viene con opción de compra o no va a venir», aseveró el presiente Catalán. De Roger, no dudó a la hora de reconocer que «va a ser jugador del Levante en la máxima categoría» y que sería «anormal» que no llegasen ofertas por un delantero que ha anotado 22 tantos y ahora está lesionado, pero en estos momentos, y también es una buena noticia, el Levante «no tiene la necesidad de vender». Con el ascenso, la cláusula del ´Pistolero´ pasa de 8 millones a 15. ¿Cuándo se marca que existe ese aumento? Al presidente no le preocupa si es justo después del partido ante el Oviedo o tras el 30 de junio. «No me preocupa porque se cuál es su predisposición», declaró sin ninguna duda.

Al margen de los cedidos, Víctor Casadesús es el único que acaba contrato. Tampoco se mojó sobre el futuro de unos de los veteranos, que se conocerá «cuando acabe la temporada». «Es un jugador de la primera plantilla hasta el 30 de junio. Es verdad que Víctor no tiene ninguna vinculación, pero hay momentos para todo y llegará el que Víctor sepa la posición del club. Tito ya ha dicho que queremos acabar la temporada para hablar. Ni va a perder equipos él ni jugadores nosotros. Lo más importante es que es una persona que lleva casi cuatro años con nosotros y su predisposición y comportamiento siempre han sido magníficos. Su rendimiento está ahí y la dirección deportiva tendrá que plantear el escenario óptimo», expuso del delantero balear. Sobre Deyverson y Camarasa, desconoce Quico Catalán si ellos se ven como jugadores de Primera con el Levante, pero él no les cierra puertas: «La lógica me dice que los dos van a volver, son dos activos importantes para el club, el fútbol es cambiante y saldrán si hay una solución satisfactoria para todas las partes».