Disipados poco a poco los efectos del durísimo descenso a Tercera División, la dirección deportiva ya mira en la recomposición del filial y en su regreso inminente a Segunda B. Y entre las muchas piezas que faltan por encajar está la figura del entrenador. Granero acaba contrato el 30 de junio y, salvo cambio radial, no seguirá.

El batacazo tras caer en los penaltis del 'play-out' entierra las opciones de renovación de un técnico que llegó avalado por Carmelo del Pozo y que estuvo a punto de ser destituido después de perder en casa de la Llagostera a falta de seis jornadas de la temporada doméstica. Mientras que en el banquillo habrá relevo, el que en principio sí seguirá, aunque tampoco hay confirmación oficial, es Herni como responsable, bajo la lupa de Tito y Carmelo, de la confección del Atlético Levante 2017/2018.

El que más requisitos cumple para liderar al equipo desde el banquillo es Dani Ponz, técnico del Alzira desde la 2012/2013. Aunque todavía no ha comenzado el proceso de selección, ni se ha producido contacto oficial alguno, hay voces en el seno de Orriols que apuestan por la llegada de este técnico curtido en mil batallas en Tercera División con solamente 43 años. En el casting, el Levante busca a un técnico formador y a la vez con ese gen competitivo de una categoría interminable y plagada de peculiaridades. Y que además tenga un bagaje amplio en Tercera División.

Sin duda, Dani Ponz hace pleno. En las últimas diez temporadas, en su caso en siete, es el técnico con más partidos, más de 260, en la competición regular y también en promoción de ascenso a Segunda B, un objetivo que al elegido le grabarán a fuego. El pasado fue su tercer intento de alcanzar la categoría de bronce en las cinco temporadas completas en las que ha estado en el Alzira, pero a la tercera no fue la vencida, ya que la Peña Deportiva enterró el sueño en la primera eliminatoria.

Dani Ponz ya sabe lo que es defender los colores del Levante. Militó en las categorías inferiores desde infantil a juvenil y dirigió al Juvenil B cuando José Ángel Moreno capitaneaba la escuela de Buñol. Por sus manos pasaron Rubén García, Iván López, Álvaro Traver y excanteranos como Selfa, que debutó en Primera con el Almería, y Néstor Albiach, que brilla en la República Checa con el Sparta de Praga.

Uno de los lamentos de la dirección deportiva tras el descenso es que la proyección de los canteranos se ve frenada por el tremendo salto de Primera a Tercera. Conscientes de este contratiempo, en Orriols confían en reconducir esta inercia, ya que la idea es que el nuevo Atlético Levante se pueble de canteranos; algunos volverán de sus cesiones.

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